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El impuesto de circulación sufre colas fuera de plazo

La planta baja de la Concejalía de Hacienda (en la calle del Sacramento) sufre estos días colas para pagar el impuesto de circulación, a pesar de que ya ha finalizado el plazo para el abono voluntario (concluía el 3 de mayo). Buena parte de esos ciudadanos se quejan de que este año no han recibido la notificación de su deuda con el Ayuntamiento de Madrid, o bien ha llegado a su buzón cuando ya había finalizado el periodo de abono voluntario. Ahora les toca sumar entre 1.000 y 2.000 pesetas (un 20%) a las 7.000 que cuesta de media el tributo del coche.

"Llevo cinco años sin recibir la notificación del impuesto de circulación, así que no pago", dice Sara Martín, de 42 años. Como esta ciudadana, muchos de los automovilistas que aguardan estos días para pagar (con recargo del 20%) el impuesto de su coche se quejan de que no les ha llegado el recibo o bien el correo lo ha depositado en su buzón cuando ya era inevitable abonar un sobreprecio por demora.Otro señor, A. M., de 70 años, también reclama el recibo en la ventanilla municipal. "Que pague el recargo Correos, no hay derecho", espeta. Pero la responsable de la recaudación de la tasa del coche, María Teresa Sierra, explica, que la ley avala tanto el retraso como la inexistencia del recibo.

El Ayuntamiento está obligado a hacer público el plazo en los medios de comunicación, pero no a enviar las notificaciones a los domicilios", argumenta, "eso es una cortesía añadida".

Sierra dice que no sabía que hubiese retrasos en la recepción de los recibos ni que algunos ni siquiera llegasen a su destino.

El concejal de Hacienda, Fernando López Amor, añade que todos los años hay miles de cambios de titularidad de los coches y se producen errores. "Otras veces, simplemente no es cierto que no se reciban, sino que los ciudadanos olvidan el recibo en un cajón o no abren la carta porque creen que es una multa", añade.

"Hemos estado abriendo todas las tardes hasta que terminó el plazo para facilitar el pago", explica. "Además, en la juntas municipales se facilitan duplicados de los recibos sin preguntar nada", arguye el concejal.

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López Amor señala que, si bien el Ayuntamiento no está obligado por ley a remitir los recibos, lo hace habitualmente porque "hay que cobrar". Las previsiones de recaudación de este impuesto ascienden a unos 7.000 millones de pesetas.

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