"Las elecciones palestinas atraen hasta a los más radicales", dice un asesor español
Antonio Bar Cendón, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Cantabria, ha pasado más de un mes del invierno pasado en Israel y los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza, que volverá a visitar en junio. Es el miembro español de una comisión de tres expertos encargada por la Unión Europea (UE) de asesorar a los palestinos para organizar sus primeras elecciones, libres a los órganos autonómicos de Jericó y Gaza.Bar Cendón, de 44 años, confía en que los palestinos acudirán masivamente a las urnas, "porque empiezan a atraer a los más radIcales", pero no comparte, en cambio, el optimismo de los responsables de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que vaticinan para mediados de octubre la celebración de unos comicios previstos inicialmente para el mes próximo. "Digamos", comenta, "que estaría bien que se pudiesen desarrollar en otoño".
La cautela de Bar Cendón, que contrasta con la euforia palestina, se debe a que conoce a fondo los problemas que será necesario superar para que los cerca de dos millones de habitantes de Cisjordania y Gaza puedan votar. Para resolverlos, la comisión que integra ha identificado 14 proyectos que la Comisión Europea está dispuesta a financiar con 380 millones de pesetas, a los que se añadirían contribuciones de los Estados miembros.
El primer escollo tiene su origen, según el profesor, "en la actitud de los propios israelíes ante el proceso electoral". "Se negocian acuerdos que después resultan de difícil aplicación por problemas técnicos o divisiones internas" en cada bando.
Retrasos y confusión
"Los retrasos y la confusión a la que asistimos ahora con motivo del despliegue de la policía palestina se producen también en materia electoral", comenta Bar Cendón. "El 95% de los palestinos está censado por el Ejército israelí, ambas partes pactaron que estos datos serían entregados a los palestinos para que los utilizasen como censo y, sin embargo, hay dificultades para que se los suministren". "No es imprescindible que se los den, pero si no lo hacen todo se hará mucho más lentamente".
Los israelíes son también responsables de otro obstáculo en el camino electoral. "Veintisiete años de ocupación militar, con las consiguientes expropiaciones de terrenos para instalar asentamientos judíos o campamentos militares, han hecho añicos los antiguos términos municipales". "Hay que rediseñar los límites administrativos y crear nuevas cirscunscripciones".
El experto desmiente la creencia generalizada de que se convocarán primero elecciones al Consejo Nacional Palestino (Gobierno autónomo) y después municipales. "No está decidido el orden, y podrían ser incluso simultáneas. "Todos los habitantes de los territorios ocupados, incluidos los de Jerusalén Este, votarán en las elecciones autonómicas, pero no así en las municipales, porque la anexión de Jerusalén por Israel acabó con el Ayuntamiento árabe y sólo hay uno israelí que eligen los israelíes".
No todas las dificultades están del lado israelí. A la inexperiencia y a la falta de cuadros palestinos se añaden el rechazo de los radicales, integristas de Hamás o marxistas de George Habache. "Entre las fuerzas que no apoyan el proceso, algunas no quieren presentarse a las elecciones autonómicas -no así a las locales- para no avalarlas".
"Observo", prosigue Bar Cendón, "un cambio de actitud". "El reconocimiento de Israel va a ser asumido por el propio Hamás". "Incluso los radicales son conscientes de que el proceso es irreversible". "Saben que si se quiere tener una parcela. de poder hay que participar en e proceso desde el principio".
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