Los socialistas aplazan para el otoño sus candidatos a la alcaldía y la Comunidad
El flamante secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM), Jaime Lissavetzky, se inventó ayer un mes (el de otoño) para anunciar la fecha en la que los socialistas madrileños designarán a sus candidatos para la alcaldía y la presidencia de la Comunidad. Lo dijo así durante su discurso de clausura del VII Congreso de la FSM.Lissavetzky no quiso, premeditadamente, avanzar ningún otro dato al respecto. Tampoco se le escapó ninguna palabra sobre el perfil que deben reunir los militantes que pretendan esos cargos: "Tendrá que ser un candidato o candidata socialista", se limitó a decir.
José Acosta, el reafirmado y reforzado presidente de la FSM, fue mucho más explícito: "Juan Barranco es un líder social en la región y, razonablemente, la federación no va a desaprovechar ese valor".
La impresión generalizada entre la mayoría de los 622 de legados que acudieron este ' fin de semana al congreso, que se celebró en la ciudad escolar de San Fernando, es que el partido y las listas deben renovarse al máximo para tener alguna opción en esas elecciones. Madrid sufre más que otras regio nes los errores que el PSOE y el Gobierno cometen a nivel estatal.
Lissavetzky sí anuncié ayer el lema que el PSOE utilizará para recuperar el Ayuntamiento de la capital, ahora en manos del PP: "Madrid necesita un alcalde socialista". Además, añadió: "La FSM ya ha dejado de ser el Bronx y el patito feo del PSOE".
Un total de 503 delegados del congreso ratificaron la nueva comisión ejecutiva regional, acordada al final entre todos los sectores con representatividad en la FSM, lo que significa un respaldo del 86,43%.
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Los cargos regionales del PSOE asumirán antes de final de año un código ético
VIENE DE LA PÁGINA 1La declaración política aprobada finalmente por los delegados al VII Congreso de la Federación Socialista Madrileña (FSM) está fermentada por los tres ingredientes que también se utilizaron para consensuar la ponencia marco que se discutió en el debate: autocrítica sin contemplaciones por los errores cometidos, actuaciones urgentes para atajar la corrupción y diseño de las estrategias sectoriales a poner en marcha (en cultura, educación, salud, servicios sociales, ecología, vivienda, transportes, etcétera).
Las referencias críticas y la corrupción se incluyeron sin dilación en la segunda frase del primer párrafo: "A menos de un año de haber alcanzado el cuarto triunfo electoral consecutivo, atravesamos una profunda crisis política como consecuencia de los escándalos recientes, que han erosionado de manera considerable la credibilidad política de los socialistas, pudiendo afectar a la del conjunto del sistema".
"Los últimos años de la FSM se han caracterizado más por la exhibición de las diferentes posiciones políticas que por la manifestación de un proyecto político plural y cohesionado", se explica, a continuación. En esta línea se añade: "Hay que reconocer el daño causado por los recientes escándalos. Su utilización por la derecha y ciertos medios de comunicación es, también, bien visible".
Los delegados de la FSM se pronuncian por eliminar de sus filas "con diligencia y contundencia" a los corruptos y por defender "solidariamente a lo s compañeros honrados falsamente acusados".
La declaración formula varias propuestas en este sentido: "Hemos de separar radicalmente la política de los negocios, sin que sea argumento a considerar que éstos sean lícitos. Hemos de plantear con energía una política de austeridad en los sueldos de los gestores públicos. La selección de nuestros candidatos ha de estar precedida no sólo por criterios de capacidad, sino también de modestia y de relación con los electores".
Todas esas ideas se contendrán en un código ético que los cargos de responsabilidad asumirán y que será presentado a la nueva ejecutiva socialista este año.
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