La confianza en la economía española se ha roto, según el director del IEE

El director general del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Víctor Mendoza, considera que el clima de confianza que estaba induciendo a la recuperación de la economía española se ha roto, como consecuencia de la actual situación de incertidumbre política.

En una entrevista con la agencia Efe, con motivo del XV aniversario de la creación del IEE, que se cumplía ayer, Víctor Mendoza destacó la necesidad de que se normalice cuanto antes la vida política del país, porque mientras no se resuelvan estos problemas "la más perjudicada será la economía y en consecuencia el nivel de vida de los españoles".

En su opinión, hay que acabar con esa sensación de provisionalidad en que se encuentran los españoles, con un Gobierno que a menos de un año de las últimas elecciones generales parece difícil, dijo, que vaya a poder acabar la legislatura, porque una situación de este tipo lo que provoca es que se detraigan las inversiones.

Mendoza habló del riesgo, del que ya empiezan a hablar también los responsables económicos, de que se produzca un repunte inflacionista y señaló que lo que tiene que hacer la Administración es acometer de una vez reformas estructurales en el sector servicios, que permitan su liberalización y el fin de los monopolios, para que los precios puedan bajar.

Menor crecimiento

Para el IEE, difícilmente, podrá conseguirse este año el objetivo, oficial del 3,5% de inflación, cuya tasa el instituto la sitúa en un porcentaje no inferior al 4%, como tampoco resulta alcanzable, según Mendoza, la tasa de crecimiento económico del 1,3%, que el IEE reduce hasta un exiguo de 0,5%.Tampoco fue optimista el director del Instituto de Estudios Económicos sobre una posible recuperación del empleo que permita evitar la destrucción neta de puestos de trabajo, ya que su previsión es de que este año habrá una pérdida neta de 150.000 empleos.

Sí se mostró en cambio esperanzado por el efecto que puede tener sobre el consumo y la inversión la reducción de los tipos de interés, cuyo margen para nuevas bajadas, dijo, dependerá de que se lleve adelante una política fiscal restrictiva y eso, apuntó, no se consigue restringiendo parcialmente algunas partidas del presupuesto.

El director general del IEE se mostró decididamente partidario de una reducción del gasto corriente, que incluya la revisión y modificación del sistema de protección social de este país.

En su opinión, el gasto social en España debe reducirse, racionalizando las prestaciones y privatizando determinados servicios, aunque ello pueda tener un coste electoral, porque "la cultura del subsidio no es positiva".