Fallido intento de una coalición con los nacionalistas

Los contactos no fructificaron. El Gobierno fracasó ayer en su intento de comprometer a los nacionalistas catalanes y vascos en una coalición. Fuentes gubernamentales han admitido la inviabilidad actual del intento a pesar de la entrevista de una hora que ayer mantuvo en La Moncloa el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, con Felipe González y con el vicepresidente, Narcís Serra. Mientras se celebraba este encuentro, el Gobierno mantenía contactos en paralelo con CiU. Fuentes del PNV manifestaron a este diario que para que el Ejecutivo pueda contar con esta formación "tiene que liderar y afrontar los problemas". "A nosotros no nos asusta nada, pero este Gobierno no ha hecho una política global sino una política de ministerios. Si afronta los conflictos con valor y decisión podría contar con nosotros, pero hasta ahora no lo ha hecho", añadieron.A juzgar por los intensos contactos de ayer, el principal anhelo de Felipe González parece, más que nunca, que tanto CiU como PNV se comprometan en un Gobierno de coalición. González reeditaría así de buen grado la petición que hizo en julio, tras las elecciones generales, a las dos formaciones nacionalistas para que formasen parte del Ejecutivo. Pero ahora, como entonces, la respuesta es negativa.

Las condiciones que el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, ha puesto sobre el tapete en las últimas horas han sido muy claras. Según indican diputados de CiU, Pujol quiere comprobar que González lidera la situación, toma medidas y no da por supuesto que el apoyo parlamentario de los nacionalistas catalanes es incondicional.

Pujol se siente irritado por la interpretación que los socialistas han hecho de sus "palabras prudentes" de las últimas fechas. Ha levantado gran malestar entre los nacionalistas catalanes la aseveración de que González no tenía por qué someterse ahora a una cuestión de confianza en el Parlamento ya que contaría con el sostén de la coalición de Pujol.