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CRISIS POLÍTICA

La corrupción rompe el Gobierno de González

La dimisión de Albero se suma a las renuncias de Asunción, Solchaga, Corcuera y Barrionuevo

Los casos de corrupción han acabado por romper el Ejecutivo. Felipe González se ha visto obligado a hacer una crisis de Gobierno 10 meses después de su formación. Primero fue la dimisión del ministro del Interior, Antoni Asunción, por la fuga de Luis Roldán, y ayer saltó la sorpresa: el ministro de Agricultura, Vicente Albero, hizo pública su renuncia al cargo al conocer que su nombre iba a ser publicado de inmediato junto a la larga lista de personas que pusieron su dinero a disposición del ex síndico de la Bolsa Manuel de la Concha. Ambas dimisiones ya han sido aceptadas por González, quien, en principio, va a intentar sacar adelante la crisis cubriendo solamente las dos vacantes. No obstante, en el Gobierno se habla ya de una retirada ordenada.

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Por si fuera poco, los casos de Mariano Rubio y Luis Roldán llevaron ayer a tres importantes diputados socialistas a asumir decididamente su renuncia: Carlos Solchaga, presidente del Grupo Parlamentario Socialista, y los ex ministros José Barrionuevo y José Luis Corcuera.Las decisiones de estos últimos llenaron de indignación a la mayoría de los miembros del Grupo Parlamentario Socialista, que consideran injusto este pago político por parte de los dos ex-ministros del Interior. Felipe González explicará hoy a las 12, en rueda de prensa, el motivo de estas dimisiones y la alternativa que ofrece ante la más grave situación política vivida en España en los 12 años de Gobierno socialista.

Los acontecimientos se precipitaban ayer hora a hora. La primera sorpresa la deparó el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Vicente Albero, que al conocer que se iba a hacer público que su nombre figuraba en la lista de clientes de Manuel de la Concha se apresuró a convocar a los medios de comunicación y a presentar su renuncia irrevocable al presidente del Gobierno, Felipe González.

Dimisiones aceptadas

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El presidente aceptó esta dimisión y la de Antoni Asunción, según confirmó a media tarde el secretario general del Portavoz del Gobierno, Miguel Gil. Sin embargo, no hizo públicas las dimisiones de Solchaga, Corcuera y Barrionuevo, con una clara voluntad de separar los ceses de los ministros y los de los ex ministros. Gil agregó que en la rueda de prensa convocada para hoy González explicará el alcance de la crisis de Gobierno.

Poco después de confirmarse esta comparecencia saltaba la noticia de la detención del ex gobernador del Banco de España Mariano Rubio y del ex síndico de la Bolsa de Madrid Manuel de la Concha. Unas pocas horas antes se había sabido que el Gobierno se disponía a presentar una querella contra ambos por posibles delitos fiscales y de otro tipo en los que hayan podido incurrir.

González comparece hoy con una primera serie de decisiones tomadas. Pero, fundamentalmente, se verá obligado a explicar, una semana antes de que lo haga ante el Parlamento, la crisis que va a promover en su Gobierno. A las irregularidades financieras de Mariano Rubio y Luis Roldán se une ahora el caso Albero, por lo que la cuestión toma tintes más graves y de más alcance que la prevista mera sustitución del ministro del Interior, Antoni Asunción.

Fuentes gubernamentales indicaron que hoy mismo se conocerán oficialmente los nombres de los nuevos titulares de Interior y Agricultura. De cumplirse esta previsión, los ministros entrantes prestarían juramento o promesa de sus cargos ante el Rey mañana por la mañana, antes de comenzar la reunión del Consejo de Ministros. Los decretos con los ceses de Asunción y Albero podrían ser publicados hoy mismo en el BOE.

Ayer por la tarde se barajaba como muy probable, en medios gubernamentales, que el actual ministro de Justicia, Juan Alberto Belloch, una a su actual cartera la de Interior. Belloch, que se encontraba en Burgos, expresó la conveniencia de fusionar ambas carteras. Independiente, magistrado en excedencia, de prestigio y honestidad profesional, Belloch ha mantenido gran lealtad a González en los diez meses que lleva en el Gobierno. El actual secretario de Energía, Luis Atienza, era anoche candidato a sustituir a Vicente Albero en Agricultura. No obstante, fuentes de La Moncloa matizaban que Felipe González no había zanjado aún las dos sustituciones.

Situación insostenible

Si hasta ayer el Partido Popular e Izquierda Unida pedía la dimisión de González, al conocer el caso del ministro de Agricultura su demanda se ha convertido en un auténtico clamor, ya que tanto el PP como IU consideran que la situación es insostenible.

En el propio Gobierno, según reconocen personas del entorno del presidente, se habla de elecciones anticipadas como una posibilidad, si bien una decisión de este tipo la adoptaría el jefe del Ejecutivo después de los comicios andaluces y europeos del próximo 12 de junio. Lo que hasta ayer se negaba en La Moncloa con aspavientos, hoy parece posible.

No obstante, la tesis de las fuentes consultadas es que González forzará antes que salgan a la luz todos los asuntos de corrupción que puedan estar solapados. El presidente está decidido a tomar las medidas necesarias, sin parar en barras. Se trata, según las citadas fuentes, de que el propio Gobierno y el PSOE lleven la iniciativa y paguen sus cuentas desde el poder, para evitar que si los socialistas pasan a la oposición no queden deslegitimados para muchos años.

Ayer, con la renuncia de Vicente Albero quedó tapado lo que hasta el mediodía era la principal preocupación gubernamental: la búsqueda del prófugo Luis Roldán, la sustitución de Antoni Asunción y las dimisiones de José Luis Corcuera, Carlos Solchaga y José Barrionuevo. El presidente del Gobierno recibió ayer a los dos últimos; la víspera ya se había entrevistado con Corcuera.

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