Luis Roldán reclamo a Hacienda 3,6 millones en su última declaración de la renta

Los datos que se han ido conociendo semana tras semana sobre el movimiento patrimonial de Luis Roldán no dejan de sorprender. El año pasado, el Ministerio de Hacienda devolvió al entonces director general de laGuardia Civil 3.639.861 pesetas, de acuerdo con su última declaración de renta, que hoy será solicitada por la comisión parlamentaria de investigación. A lo largo de 1992 -ejercicio al que corresponde esa última declaración-, Hacienda retuvo a Roldán untotal de 3.668.209 pesetas. Por tanto, y a la vista de la devolución que percibió, Hacienda sólo ingresó en todo el ejercicio 28.348 pesetas procedentes de las rentas de Roldán, pese a que su patrimonio rondaba ya los 500 millones de pesetas.

Los servicios fiscales del Ministerio de Hacienda no realizaron ninguna inspección a Roldán, a pesar de la abultada devolución, cosa que sí han hecho a raíz de la investigación abierta por la juez Ana María Ferrer. Entre otras cosas, según expertos fiscales, porque su declaración está hecha de forma muy precisa desde el punto de vista técnico. A raíz de la investigación judicial abierta sobre su enriquecimiento, Ha cienda sí ha descubierto ya que Roldán pudo cometer un delito fiscal en el ejercicio de 1988 al ocultar rentas superiores a 40 mi llones de pesetas. La clave por la que Roldán se benefició de tan abultada devolución fiscal el año pasado reside en la utilización de la finca de melocotones que posee -junto con el delegado de Gobierno en La Rioja, Miguel Godia- en Mequinenza (Zaragoza). Según la declaración, esa finca le gene ró durante 1992 unas pérdidas de 9,4 millones de pesetas (otro tanto a su socio), cantidad que restó de sus ingresos. Esos ingresos fueron, siempre según la declara ción, de 11,7 millones brutos de salario, más 340.000 pesetas de rendimientos de capital inmobiliario.

La finca rústica a la que se re fiere Roldán tiene 21 hectáreas -15 de regadío y 6 de secano-, y él mismo hace constar en su de claración de patrimonio el siguiente párrafo: 'Tinca sometida a obras para su conversión en regadío y plantación de frutales por lo que, de conformidad con la normativa legal, mantiene durante los diez primeros años el valor de las explotaciones anterior a la realización de las obras de mejora". Por eso, la finca queda valorada a efectos fiscales en 34,7 millones de pesetas, precio que figura en el momento de la compra, en diciembre de 1987.

En el folio correspondiente a Rendimientos de actividades empresariales, Roldán indicó, para justificar las pérdidas de la finca, que él y su socio habían pagado 11 millones en sueldos a los empleados y que habían entregado también 7,9 millones en concepto de intereses de préstamos y otros gastos financieros, así como 3,2 millones de amortizaciones...

Patrimonio 'reducido'

En la misma declaración de patrimonio, Roldán reflejó que además de ese terreno en Zaragoza, poseía un dúplex en Cambrills (Tarragona) valorado en 17 millones; una participación del 99% en la sociedad Europe Capital, con un valor nominal de 40,5 millones; unos saldos medios en cuentas corrientes de 3,7 millones... En total, fijó el valor de sus bienes y derechos en 84,25 millones en la declaración del patrimonio, pero también incluyó deudas (créditos) por valor de 36,79 millones, por lo que finalmente indicó una cuota a ingresar de 138.152 pesetas.

Pero en la declaración del IRPF reflejó que la base liquidable regular (básicamente, ingresos menos pérdidas) era tan sólo de 2,3 millones de pesetas. No sólo eso. Añadió que, por rendimientos negativos a compensar (procedentes de 1987 y ejercicios posteriores) -es decir, pérdidas que, a efectos fiscales, había repartido a lo largo de diversos ejercicios-, Hacienda debía restar 1,56 millones.

Así, la base liquidable realmente sujeta a gravamen fiscal se redujo a tan sólo 779.487 pesetas, razón por la que Hacienda debía devolver prácticamente la totalidad de las cantidades que le había retenido a lo largo del año 1992. En efecto, Hacienda ingresó a finales de 1993 los 3,6 millones de pesetas en la cuenta bancaria 13620391 abierta por Roldán en una sucursal madrileña de la Caja Postal.

Un millón al mes

Sin embargo, el propio juzgado que investiga el rápido enriquecimiento del ex jefe de la Guardia Civil ha valorado el patrimonio de Roldán en unos 500 millones de pesetas.

Los ingresos de renta que reflejó Roldán en su última declaración se refieren sobre todo a su salario en la Guardia Civil. Por nómina cobraba 949.000 pesetas mensuales, de las que le deducían unas 340.000 pesetas. En 1992 Roldán estaba casado con su segunda mujer, Blanca Rodríguez Porto. El ex jefe de la Guardia Civil, sin embargo, hacía declaración individual de la renta. La asesoría fiscal que contrataba era la de Lucía Satrústegui Spinelli, en Madrid.

La comisión parlamentaria de investigación sobre el caso Roldán solicitó reiteradamente al Gobierno y al propio ex jefe del instituto armado que les aportaran las declaraciones fiscales de los últimos cinco años. Pero el Ejecutio se negó alegando que la ley general tributaria exige a la Administración guardar reserva sobre tales declaraciones.

El viernes pasado, sin embargo, el Gobierno aprobó un decreto ley para que desde hoy mismo esas declaraciones puedan ser aportadas a las comisiones de investigación. En consecuencia, se espera que la petición se curse este martes.

La orden de busca y captura contra Roldán dictada por la juez Ana María Ferrer se basa, entre otros delitos, en el presunto fraude de 20 millones de pesetas cometido por el ex director de la Guardia Civil en la declaración de 1988.

Discreta vigilanciaFuentes policiales confirmaron la existencia de una vigilancia "discreta" en este y otros puntos "calientes" por ser propiedad de Roldán. Fundamentalmente, se vigilan los pisos y el chalé que Roldán ha adquirido desde que empezara a hacer negocios, al mismo tiempo que debutaba en la vida política como concejal de Zaragoza. Se pretende encontrar alguna pista sobre su paradero, ya que incluso la madre del ex director general de la Guardia Civil, Ana Ibáñez, que reside desde hace años en Venezuela, se halla en la capital aragonesa desde hace 10 días.

En Mequinenza, a las pocas horas de que Antoni Asunción decidiera dimitir como ministro del Interior, el comentario generalizado mezclaba la indignación y la repulsa por la actuación de Roldán con la valoración positiva de la dimisión del ministro del Interior. En los corrillos, igualmente, se sacaba a relucir la diferente cuenta de resultados de las fincas de Godia y del prófugo, ya que los balances de explotación de los melocotoneros de Roldán registran grandes pérdidas. Los comentarios ceñían esta circunstancia, según los "entendidos" del lugar, a la posibilidad de lavar por esta vía grandes cantidades de dinero.