Cinco pintores realistas rechazan la "dictadura" de las vanguardias

Cinco pintores realistas catalanes, espoleados por la reciente polémica sobre realismo y vanguardia que hasta la fecha ha tenido como sede Madrid, reclaman igualdad de oportunidades con el arte de vanguardia, una mayor atención institucional y un reconocimiento de la existencia de este tipo de pintura en Cataluña que, en su opinión, ha sido menospreciada en las últimas décadas.Estos cinco artistas inauguran hoy la exposición Pintura privada (hasta el 29 de mayo en la Sala Parés y la Sala Artur Ramon, de Barcelona), y en el catálogo se reivindica el arte realista frente a "la dictadura de las vanguardias". La muestra reúne cerca de 70 cuadros de Xavier Serra de Rivera, Raimon Sunyer, Miquel Vilà, Josep Vives Campomar y Sebastià Ramis. "La vanguardia está caducada", afirma Ramis. "La idea que tenía de subvertir los valores convencionales de la sociedad ha fracasado. Hoy, una caja de ahorros utiliza como anagrama una obra de Miró y una pintura de Tápies preside las reuniones del consejo de la Generalitat". Según Serra de Rivera, "en Cataluña, a partir del informalismo parecía que no había otra posibilidad de arte. Tenías casi que pedir perdón por pintar cuadros realistas. Era una opresión moral horrible".