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Reportaje:

La rebelión de las 'otras televisiones'

Medio millón de españoles siguen diariamente programas alternativos a través de los canales locales

"Por fin vamos a tener tele legal", afirma un representante de Televisió de L'Hospitalet, la emisora local que, con un promedio de cinco horas diarias, tiene una cobertura potencial de 1,2 millones de personas. La cobertura de las televisiones locales se ha consolidado también en Bilbao (más de un millón de habitantes), Madrid (Telemadroño alcanza medio millón) y distintos Ayuntamientos de Almería, Palma de Mallorca, Málaga, Pamplona, Albacete, Cádiz.

Todas tienen un denominador común: su programación alternativa a la de las actuales televisiones convencionales. Todas piden que se regule cuanto antes su situación, que ha sido admitida de hecho como legal por el Tribunal Constitucional.

La proximidad de la regulación de la televisión local -el Gobierno se ha marcado como fecha tope el próximo 31 de julio- se ve, no obstante, con escepticismo en un sector en el que funcionan una 400 estaciones de televisión, que ya han realizado, en su conjunto, cerca de 10.000 millones de pesetas de inversión para alcanzar medio millón de telespectadores de audiencia diaria.

Las asociaciones del sector y los políticos han criticado el proyecto del Gobierno y han solicitado la urgente legalización. Así se ha puesto de manifiesto este fin de semana en Madrid en el encuentro de la Asociación de Televisiones Locales (Atel).

Conexión ciudadana

"La televisión local es un medio extraordinario de conexión con el ciudadano y de potenciar las tradiciones", dice Antonio Reyes, coordinador de Onda Jerez Televisión, estación municipal que funciona, a pesar de los cuatro intentos de cierre administrativo, desde 1989.Reyes no oculta las dificultades de esta cadena, que, con 170 millones de ingresos al año, se sostiene con un 55% de aportación municipal y un 45% de recursos propios. "Aun así, en el futuro vamos a potenciar los aspectos culturales, la promoción de actividades del municipio para que sea un medio de referencia permanente y vivo de la ciudad. Seguiremos en las ondas y nos meteremos también en el cable", añade Reyes.

Las estimaciones de Atel colocan la audiencia total media diaria de las televisiones locales en 500.000 personas. Sin embargo, el seguimiento del Estudio General de Medios (EGM) arroja la cifra de 67.000 telespectadores en 1991 y de 182.000 en 1993.

Tampoco hay unanimidad respecto a las horas de emisión. Oscilan, según las cadenas, entre 7 y 17 horas al día, de las que dedican a publicidad entre el 10% y el 15%. En el caso concreto de la televisión local de Jerez, esta cadena es seguida, según estudios propios, en algún momento del día, por el 79,5% de la población que dedica unos 39 minutos diarios a conectar con esta cadena.

Motril tiene también su televisión local que se gestó con el vídeo comunitario hace casi diez años. Miguel López, alcalde de esta localidad, explica que el Ayuntamiento ha tenido que adquirir el 95% de la estación porque la marcha económica no era buena, a pesar de los dos millones y medio mensuales de publicidad.

"El problema es que como no existe una regulación nadie se atreve a hacer contratos publicitarios ni de distribución. En 1993 hemos tenido un presupuesto de 40 millones de pesetas. El Ayuntamiento ha aportado 23 millones y al menos 14 millones han llegado de la publicidad local".

El alcalde de Motril enfatiza que la televisión local ha creado un gran "espíritu cívico, orgullo local, amor propio y preocupación por su tierra". "Cuando nos la cerraron una vez se produjo una manifestación de protesta en la que participaron 15.000 personas". López dice que las televisiones locales deben estar gestionadas directamente por el Ayuntamiento o por empresas privadas a las que se les haya adjudicado la licencia por concurso público.

Montar una televisión local exige, según Atel, una inversión inicial de unos cincuenta millones de pesetas y un presupuesto anual de entre 50 y 100 millones para hacer frente a la producción.

El sector de las televisiones locales considera viable, a pesar de las dificultades, la financiación a través de la publicidad, y está a la espera de las especificaciones definitivas que se hagan al respecto en el proyecto del Gobierno. El cuarto borrador recoge la prohibición de emitir anuncios entre las seis de la tarde y las diez de la noche.

Aurelio Martín, presidente de Atel, se ha mostrado optimista sobre la posibilidad de financiar estas emisoras con anuncios por palabras, publicidad sobre contactos, mensajería y aportaciones oficiales por emisión de programas de servicios públicos. La media de un spot en una televisión local oscila entre las 4.000 y las 15.000 pesetas por minuto.

Persecución administrativa

"Pamplona Televisión fue concebida como un canal local abierto y participativo", ha dicho Luis Cortés, director de programas. Como otras muchas televisiones locales, ha sufrido la persecución de la Administración. Se planteó su arranque con una inversión de 65 millones de pesetas y 10 horas diarias de programación, de las que la mitad serían de producción propia. Por parecidas circunstancias han pasado emisoras de Ibiza, Segovia, Burgos, Albacete, Cádiz...."Nos asusta mucho que deba existir una sola licencia por cada población, aunque entendemos las limitaciones del espectro radioeléctrico", ha dicho recientemente Luis Migoña, de la federación de televisiones locales de Cataluña, "y estamos contra los mínimos tiempos de programación que pretende imponer el texto legal, una hora diaria y 15 semanales", ha añadido.

En la actualidad, las 10 televisiones locales que funcionan en Barcelona tienen que distribuirse de común acuerdo los horarios de emisión debido a que entre todas sólo pueden usar una frecuencia.

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