Es mejor que se callen

Me refiero a la actitud de algunos concejales-as socialistas del Ayuntamiento de Madrid que ahora ponen el grito en el cielo ante el hecho de que el alcalde se resista a bautizar con el nombre de algunos generales del Ejército de la República varias calles de la capital.Con independencia de preguntarnos por qué no lo hizo el PSOE cuando ostentó la alcaldía, debemos recordar el trato que recibimos, por parte de algunos políticos sedicentes socialistas, quienes asumimos en su día la defensa de varios colectivos de militares republicanos en sus reivindicaciones. Que sólo cuando fue conocida nuestra decisión de presentar, una vez agotada la vía judicial española, demanda ante la Comisión Europea de Derechos Humanos, se decidieron a presentar una proposición de ley en el Parlamento. Que luego la modificaron mediante la presentación de una enmienda in voce en el Congreso que transformó el texto en otro tan distinto que no lo conocía ni la madre que lo parió. Que los artículos sustanciales de la Ley 37/1984 fueron declarados inconstitucionales por el Tribunal Constitucional. Que, tras ello, se negaron a dar nueva redacción a los preceptos afectados, de igual forma que antes se habían opuesto (único grupo parlamentario que lo hizo) a admitir una nueva proposición de ley presentada por el diputado Juan María Bandrés. Que fueron apeladas todas las sentencias dictadas en su día por la antigua Audiencia Territorial de Madrid tras la 116 / 1987 de 7 de julio del Tribunal Constitucional. Que se ha tolerado y dejado impune la actuación de un grupo de funcionarios de clases pasivas que, pega tras pega, obstáculo tras obstáculo y arbitrariedad tras arbitrariedad, ha dado como resultado que algunos expedientes hayan sido resueltos al cabo de ocho años de tramitación, no pocos recursos de reposición al término de dos, y que, en ocasiones, se haya demorado más de dos años el envío de los expedientes a los tribunales en los recursos ante ellos. Consecuencia: miles de militares de la República fallecidos antes de ver reconocidos sus derechos.

¿Cómo son capaces de protestar ahora los concejales del PSOE?-