_
_
_
_
_

Aznar asegura en Londres que España esta viviendo el final de un cielo político

El líder del Partido Popular lanzó ayer duras andanadas contra el Gobierno socialista y su principal apoyo en el poder, el nacionalismo catalán, en una comparecencia ante los periodistas destacados en Londres. "España", dijo José María Aznar, "está viviendo los últimos momentos de un ciclo político". Apenas una hora antes, el presidente del PP se había dirigido a un grupo de inversores internacionales en el Foundest Hall para transmitirles un mensaje de optimismo sobre las capacidades de la economía española. Es difícil evaluar los efectos de sus palabras, que se basaron en una demoledora visión de los males de la economía nacional.

En la rueda de prensa celebrada en un céntrico hotel de Londres, Aznar apeló a la "inteligencia" de algunos socialistas para evitar que ese partido "quede convertido en poco más que un cascarón vacío. Cosa que no sería buena para España". Reconoció que no descartaba la presentación de una moción de censura al Gobierno, "aunque de eso", precisó, "hablaremos a partir del día 12 de junio [fecha de las elecciones europeas y andaluzas]".Aznar se mostró cauteloso a la hora de fijar la fecha para un eventual cambio político en España. "Cuanto antes cambie la política española, mejor. Pero yo no le pongo fecha a las cosas", dijo. Eso sí, insistió en la necesidad de llegar hasta el final en la lucha contra la corrupción y se aventuró a afirmar que un futuro Gobierno del PP no necesitaría apoyo nacionalista. "España necesita", reiteró, "un Gobierno fuerte y de mayoría sólida".

El líder del PP llegó a Londres a media mañana, acompañado por un reducido equipo, en el que se encontraba su esposa, Ana Botella, y el responsable de economía del partido, Cristóbal Montoro.

La agenda de esta visita, un tanto desconcertante, se completaba con una entrevista con el ministro de Exteriores británico, Douglas Hurd -"le he vuelto a exponer el tema de Gibraltar", explicaría Aznar más tarde-, y una cena, de carácter estrictamente amistoso, según el líder del PP, con el secretario británico del Tesoro, Michael Portillo. "Somos muy amigos, aunque no coincidimos en todo", puntualizó Aznar. Portillo, al menos, conserva un aceptable español, con lo que el líder de la oposición no tuvo ayer problemas de interpretación lingüística a la hora de la cena.

Situación desalentadora

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En la conferencia, de apenas 30 minutos de duración, el líder del PP pasó revista a la situación, francamente desalentadora, de la economía española, ateniéndose a las grandes cifras. Un 24% de paro, una población laboral inusualmente baja, un desbordante gasto público... No obstante, Aznar insistió: "La empresa española tiene aún una capacidad de reacción y de flexibilidad suficientes. Ella fue la protagonista de lo que en el pasado se llamó el milagro español, interrumpido bruscamente por errores de política económica y por climas sociales que no supieron reconocer su mérito".

Aznar tenía previsto pasar el día de hoy en Londres, en visita privada, antes de viajar a Lisboa.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_