Los sindicatos temen que se endurezca la negoclación colectiva del sector

La negociación colectiva del sector bancario que lleva bloqueada desde 1992 puede endurecerse, según afirmaron ayer los responsables de CC OO y de UGT al convertirse el Santander en el líder del sector bancario. Francisco Barranco, secretario de Comunicación de la Federación de Servicios de UGT acusó ayer a Emilio Botín, presidente del Santander, de "ser el principal responsable del bloqueo del convenio del sector desde el pasado año l992". Este mismo temor lo comparte la secretaria general de la Federación de Banca de CC OO, María Jesús Paredes. Los dos sindicatos, tras lanzar estas críticas, añaden que esperan que la "actitud de Botín hacia los sindicatos cambie y se puede avanzar en la negociación".Para los sindicatos, el principal objetivo en estos momentos es que Botín asuma el protocolo que el presidente de Banesto, Alfredo Sáenz, firmó con las centrales para mantener el empleo unos días antes de la junta general extraordinaria de accionistas. Los sindicatos son conscientes de que será necesario un ajuste en la plantilla pero añaden que el compromiso firmado es "efectuar el recorte por la vía de la negociación sin apelar a procedimientos traumáticos".

Apoyo a Sáenz

Tanto UGT como CC OO, consideran un acierto que se mantenga al frente de Banesto a Alfredo Sáenz y que "mantenga la marca como independiente por ser una entidad muy conocida".

María Jesús Paredes recalcó que han pedido una entrevista con Emilio Botín para conocer con detalle el Plan estratégico para el futuro de la entidad. También mostró su preocupación por el escaso interés del Santander por las participaciones industriales. "Compra un banco con un fuerte grupo industrial, lo que supone un riesgo de que pueda venderse al capital extranjero a precios baratos. Esto complicaría más la actual crisis industrial", añadé. Los dos sindicatos se mostraron sorprendidos por el alto precio ofrecido y consideran que Botín ha pagado por el liderazgo. También los dos sindicatos estiman como necesaria la venta total de las participaciones en medios de comunicación porque "supondrá un alivio para la libertad de expresión".

Paredes recordó que con esta operación no queda "definitivamente" cerrado el mapa bancario español, aunque "se acerca `bastante". También recordó que, a pesar de haberse adjudicado el banco, quedan por conocerse las verdaderas responsabilidades de los antiguos gestores, cuyos trámites siguen abiertos. Paredes afirmó que la plantilla resultante de la suma de Santander y Banesto puede considerarse razonable. Los sindicatos añaden que el precio ofrecido por Botín reduce el coste para el erario público aunque recalcan que "todo coste para el Estado de una crisis bancaria siempre es alto".