Emilio Muñoz abrió la Puerta del Príncipe

El desastre ganadero lo abrieron los toros de Torrealta en la primera corrida de la feria, el domingo de Resurrección, y lo cerraron los guardiolas en la última, el pasado lunes de resaca. Entre unos y otros, todo un ejército de animales inválidos, tullidos, enfermos, moruchos, descastados y sosos. Pero, afortunadamente, entre los 102 toros que murieron en el ruedo - 12, de rejoneo-, hubo algunos que se salvaron de la quema y permitieron el triunfo de algunos de los toreros, como Emilio Muñoz, que abrió la Puerta del Príncipe el día 21, y Domingo Valderrama, que se mostró como un gran torero la tarde de los miuras. Pero estos éxitos sólo fueron lunares fugaces en un cielo negro salpicado por escasos destellos.En la Feria d e Abril de Sevilla se han celebrado 17 festejos. Se han cortado 10 orejas (Emilio Muñoz, 3; Espartaco, 2, y una cada uno Finito de Córdoba, Litri, Jesulín de Ubrique, Fundi y Valderrama). Los rejoneadores Buendía y Cartagena, y los Domecq, en collera, también cortaron un trofeo. Se han dado seis vueltas al ruedo: Pepe Luis Martín, Jesulín, Manzanares, Ponce, Tomás Campuzano y Bohórquez. Se devolvieron al corral nueve toros. Se puso el cartel de "No hay billetes" tres tardes. Sonaron 13 avisos, y 18 toros se lidiaron bajo la responsabilidad del ganadero por sospecha de manipulación de los pitones.

Éstos son los datos finales de una feria que, entre caída y costalada, tuvo otros vértices de interés. Curro Romero protagonizó la cara y la cruz: toreó primorosamente con el capote, y, por vez primera en la Maestranza, se mostró impotente para matar un toro. Espartaco dejó, un año más constancia de su poderío. A la séptima fue la vencida para Litri, y cortó su primera oreja desde su debú en el año 1988. Jesulín quiere ser el mandón de 1994 y avisó de sus intenciones. Fundi llegó y triunfó por ser en Sevilla tal como es él. Finito cortó la primera oreja, pero no ha justificado sus tres inclusiones en el abono. Junto a los triunfadores, dos derrotados: Ojeda y Rincón, incapaces de resolver los problemas de sus oponentes. Pepe Luis Martín, Armillita, Cepeda, Manzanares y Ponce se quedaron a mitad de camino. Y, por encima de todos, brillaron dos: Emilio Muñoz y Domingo Valderrama.

Pero el triunfo de los toreros no ocultó el fracaso de los ganaderos. A la invalidez y falta de casta generalizadas, se une que 18 toros se lidiaron bajo la responsabilidad del ganadero: dos de Torrealta, dos de Arribas, tres de Los Guateles, uno del Marqués de Domecq, dos de Rojas, tres de Núñez, dos de Jandilla y tres de Alcurrucén.