Travestismo con hechizo
El China Club acoge a las 'drag queens' de las noches locas
El cancaneo se impone en la noche. Eso auguran las lagartas que viven de las relaciones capitalino-noctámbulas, siempre pendientes de la última moda en Nueva York o Londres. Las fashion-victims (anglicismo traducible por esclavas de la moda) no dan abasto, sobre todo ahora que las exigencias pasan por algo tan arriesgado como el travestismo con hechizo. Ser una drag queen es algo más que una simple apuesta sexual, es una pose estética que hace de armarios roperos reinas de bandera. Así lo ven Javier y Fran, largos como un día sin pan, relaciones públicas del China Club (Amor de Dios , 13) y neófitos en estas lides del travestismo irreverente.El viernes encabezaron la Fiesta Americana, un encuentro de culturas ("l feel so fucking american", suspira Javier en un momento de debilidad) y aprovecharon para pasearse bajo pelucas y modelos tan prietos como escotados. La convocatoria no resultó muy popular, pero los asistentes disfrutaron de una buena ración de petardeo. "Estamos ultimando nuestros personajes para el definitivo lanzamiento del China Club como cabaré especializado en drag queens", comenta el dicharacharero Javier. "El viernes 29, alrededor de la medianoche, celebraremos la Fiesta Duque de Feria -para pequeñas y perversas-, donde realizaremos nuestra puesta de largo. Presentaremos nuestros definitivos nombres artísticos: Claudia Chichi y Chichi Crawford."
La convocatoria a dicha fiesta es una imitación de la revista ¡Hola! cuyo sumario es tan sórdido como prometedor: El duque de Feria, en China Club; hablan sus víctimas; Rocío Telojuro (Nacho, un amigo de Javier) y Hortera Cano pasean su amor por los salones del China Club; Inauguración de la exposición Baby-Porno (el artista Raúl Betencourt hace gala de morbosa imaginación con la Barbie Sado-Maso y la verga de Lego, entre otros delirios artístico-sexuales); Morticia Sabater, Isabel Genio y Hulla Hortero nos presentan sus nuevos programas.
La víspera, el jueves 28, Luba Kanga presentará su cabaré-teatro. El número fuerte del espectáculo es el protagonizado por un actor que da vida a tres personajes: Débora, "sofisticada y algo guarrona", apunta Javier; Charo, "mona, pero algo espesa y reprimida", y Manoli, "la pedorra del grupo, una alelada de mucho cuidado".
Psicosis Gonsales -Psico, para las amigas- es uno de los rostros habituales de China Club. En su lucida intervención del sábado 16 de abril, lo más suave que le dedicó el respetable fue "nido de liendres". A Psicosis resulta que le gusta que la insulten, que la avasallen, que la desprecien mientras canta en directo.
El artista -peluca rubia, mallas en tono carne y labios rojo-putón- también actúa en Berlín Cabaret. Mañana, a partir de la una y media de la mañana. Nacho Fresno, presidente de su Anticlub de Fans, animará el cotarro con cariñosos insultos de su invención.
Gran concurso
Pero volvamos al China Club, que ahora viene lo fuerte. Javier y Fran (por cierto, este último trabaja cada domingo en la puerta del divertidísimo Shangay Tea Dance, en el Baños) preparan la Gran Convocatoria Drag Queen del año para el viernes 13 de mayo. Será un concurso abierto, a escala nacional (se dice, por cierto, que Vigo es una mina), con jurado de expertos, pasarela y premio especial para el ganador del título Miss Drag Queen 1994. Caudia Chichi y Chichi Crawford ejercerán de maestras de ceremonia.
A pesar de todo, un observador como Leopoldo Alas se muestra reticente: "Hay mucha impostora que quiere triunfar con la provocación. Lo veo como el asalto de una panda de locas, pero no me acabo de creer que cause tanto furor. Esta proliferación es escandalosa y exagerada: debe haber gato encerrado".
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