La UGT de Cataluña propone devolver el dinero a los afectados por la PSV

"La única solución para el caso PSV-IGS en Cataluña es la devolución de las cantidades aportadas por los cooperativistas y la disolución de las cooperativas", manifestó ayer el secretario general de UGT en Cataluña, José María Álvarez, en la presentación del informe de gestión en el noveno congreso del sindicato de Cataluña. Ivarez no aclaró de dónde debería salir el dinero.El coste de liquidar la cooperativa sería de unos 150 millones de pesetas, muy inferior a los 35.000 millones que costaría devolver el dinero a todos los cooperativistas del resto de España. Con todo, la propuesta de Álvarez es devolver el dinero en los casos en que no ha funcionado la promoción, una cifra que en la actualidad no está cuantificada.

Medio millar de afectados por la crisis de PSV se concentraron en las cercanías del Palau Sant Jordi, que acoge el congreso ugetista, sin que se produjeran incidentes. Los concentrados acusaron a Álvarez de utilizar políticamente esta crisis sin conseguir pese a ello ningún resultado práctico.

En la primera jornada del congreso de UGT en Cataluña Álvarez reconoció "lo mal que lo hemos hecho en el caso de construcción de viviendas". "Hemos caído en errores importantes como el exceso de centralización, nos hemos equivocado en los gestores y hemos errado al realizar un proyecto socialdemócrata con un Gobierno socialdemócrata cuando nosotros dejamos de apoyar a un Gobierno socialdemócrata en l986", afirmó.

Respecto a la salida de Nicolás Redondo y la llegada de Cándido Méndez -UGT de Cataluña apoyó la candidatura del representante del Metal, Manuel Fernández Lito-, explicó: "Debe producirse a partir de ahora una nueva situación donde haya más participación". Remarcó que hubiera sido más positivo elegir una dirección ejecutiva del sindicato que hubiera contado con el consenso y la integración de todas las federaciones. "¿No fue posible? No pasa nada; lo que debemos hacer es ponernos a trabajar para resolver los problema de los trabajadores de Cataluña", afirmó. Álvarez prometió "plena fidelidad" al nuevo secretario general confederal.

En su discurso de gestión de los últimos cuatro años al frente del sindicato, Álvarez acusó al presidente de la CEOE, José María Cuevas, de mantener "posiciones cavernícolas" y definió la reforma laboral como "una agresión sin precedentes a los trabajadores".