El delegado del Gobierno alerta contra los desórdenes callejeros en Navarra

La Administración asumirá "la responsabilidad que le corresponde" en el caso de los dos ancianos intoxicados la madrugada del domingo a consecuencia de la irrupción en su domicilio de un bote de humo disparado por la policía en el transcurso de los graves incidentes callejeros ocurridos en el casco viejo de Pamplona. Así lo aseguró ayer el delegado del Gobierno en Navarra, Pedro Ruiz de Alegría, durante la visita que efectuó en el hospital Virgen del Camino a los heridos, Alejandro Gorráiz, de 77 años, y Marcelo García, de 72, para interesarse por su estado de salud.

Ruiz de Alegría lamentó lo ocurrido, si bien manifestó que la culpa de que hechos fortuitos como éste ocurran la tienen los "manifestantes violentos" que alteran, añadió, "sin ningún fundamento ni razón" la paz ciudadana, provocando altercados "de una violencia y con una reincidencia que sólo se conocen en Pamplona". "Es hora ya de decir claramente que alguien tiene que reaccionar", enfatizó.

A su juicio, este tipo de sucesos "tienen unos prólogos que, dentro de una alteración prevista y planificada, puede tener unas consecuencias, como éstas, que Juego todos lamentamos".

Muy grave

Alejandro Gorráiz permanece ingresado muy grave en la unidad de cuidados intensivos del hospital. El jefe médico de la UCI, el doctor Ignacio Sánchez Nicolay, presidente del Colegio de Médicos de Navarra, precisó ayer que las consecuencias de este tipo de intoxicaciones, producidas por inhalación de gases, tardan varios días en manifestarse. Según señaló, habrá que esperar aún para ver la evolución de Gorráiz, que ya padecía lesiones cardiorrespiratorias desde hacía tiempo. Marcelo García, cuñado del anterior, sigue en observación tras su intoxicación, aunque su estado de salud, según el parte médico, es bueno.Cuando se despertó, y con la casa llena de humo, Marcelo García avisó por teléfono a su hijo, quien dio cuenta a la policía y a los servicios sanitarios, que trasladaron a ambos ancianos al hospital Virgen del Camino.

El hijo de Marcelo no ha presentado aún ninguna denuncia por lo sucedido, si bien está barajando esta posibilidad con un abogado. Ayer precisó que cuando llegó a su casa "había dentro todo el humo del mundo. No sé si era un bote o una pastilla de humo, pero fue espantoso. ¡Por fortuna, mi padre se despertó al no poder respirar!"

El delegado del Gobierno dijo que "comprende" los motivos que pueden llevar a las familias a denunciar lo ocurrido, si bien incidió en la absoluta "falta de dolo policial" en la acción, ocurrida a las 3.30 horas del domingo en la calle Mercaderes, de Pamplona, una vía muy estrecha de la zona céntrica de la ciudad, donde los grupos de jóvenes radicales se parapetan tras barricadas para hacer frente a la policía.

El delegado del Gobierno en Navarra fue quien informó de la existencia de un tercer herido tras los incidentes del domingo, cuya identidad se desconoce. Se trata, al parecer, de un joven de 15 años lesionado en circunstancias aún no aclaradas.