El déficit disminuye un 21,8% en el primer trimestre

El déficit del Estado acumulado hasta marzo asciende a 0,6 billones de pesetas. Esta abultada cifra es, no obstante, un 21,8% más baja que la registrada en el primer trimestre de 1993, cuando los números rojos del Estado llegaron a 0,78 billones de pesetas. Sólo en marzo, el déficit del caja del Estado fue de 0,57 billones de pesetas, un 9,4% menos que en el mismo mes del pasado año.El aumento de la recaudación de impuestos y, entre ellos, del IRPF (impuesto sobre la renta) y el IVA (impuesto sobre el valor añadido) es el principal motivo de la contención del déficit público. La recaudación del impuesto sobre sociedades, sin embargo, sigue estancada. El Ministerio de Economía da un valor especial al aumento del IVA al creer que que "parece indicar que se está produciendo cierta dinamización del consumo privado, que puede cooperar a la recuperación de la actividad económica". Con todo, Economía advierte que "es necesario" interpretar la mejora del déficit "con prudencia, a la espera de que se consolide en los próximos meses".

Gracias al aumento de la recaudación de impuestos (aumentan en un 12% los impuestos directos y en un 19,6% los indirectos) el Estado ha visto incrementados sus ingresos no financieros en un 17% hasta marzo. Los pagos no financieros, mientras tanto, sólo crecieron un 8,6% en el mismo periodo del año.

Dentro de los gastos no financieros lo que más crece (un 20,6% en el trimestre) es el capítulo destinado a pagar los intereses de la deuda. Lo que más dinero se lleva, mientras, siguen siendo las transferencias corrientes: 2,1 billones de pesetas de los 3,9 billones de gasto total en el trimestre. Éstas, además han crecido un 11,1% en los tres primeros meses del año. Entre esas transferencias destacan el medio billón de pesetas destinado a la Seguridad Social para garantizar la asistencia sanitaria y los 200.000 millones que se lleva el Inem para garantizar el pago del seguro de desempleo.

Por otra parte, el ministro de Economía, Pedro Solbes, en declaraciones al diario Financial Times, aseguró ayer que considera prioritaria la reducción del déficit presupuestario. Reducir las subvenciones a las empresas públicas es una de las vías, aseguro Solbes, quien admitió que el proceso de privatización en España es lento y limitado", a diferencia de otros países europeos, porque hay pocas compañías que se puedan vender bien. España, que ya ha desistido de reducir su déficit público al 3% del producto interior bruto para entrar en la tercera fase de la Unión Monetaria, revisará su plan de convergencia el próximo mes de julio en Bruselas.