Para Chrissie Hynde, "el rock es peligroso y poco saludable"

La cantante y líder de los Pretenders, Chrissie Hynde, dijo ayer en Madrid que "ser una estrella del rock es peligroso y poco saludable", pero que ser vegetariana es lo que le ha permitido sobrevivir hasta ahora. El grupo acaba de editar un disco titulado The last of independents (El último de los independientes), un grito en defensa del auténtico rock rebelde, pero que no deja de lado la opción de ser sentimental. El disco saldrá a la venta el 6 de mayo, y el grupo no tiene previstas todavía actuaciones en España.

Con una trayectoria en el rock de más de quince años, los Pretenders saben en carne propia cómo ha ido cambiando el mundo musical en todo este tiempo. "La industria se ha convertido en una especie de dictador, con demasiada gente sentada en los despachos. En eso es mucho más estúpido que antes", dice Chrissie Hynde. "En lo musical parece que ya hay poco que descubrir, comparado con el espíritu de los sesenta y setenta. Es lo que ha pasado' con el grunge y algunas bandas jóvenes. ¿Cómo plantearse ser mejor que Jimi Hendrix?".La figura fuerte de esta rockera por excelencia y su empeño en recobrar a los Pretenders -dos de sus miembros iniciales murieron de sobredosis y ahora vuelve con el primer batería, Martin Chambers- llevan a preguntarse si se trata de una banda o de una solista acompañada. "Somos una banda y trabajamos como tal", dice Hynde. "No soy tan mala como muchos piensan, ni parezco una lesbiana furiosa cuando trabajo. En realidad puede ser suave, tierna y amable, como se muestra en el vídeo que hemos hecho para I'll stand by you ", afirma con humor.

Rebeldía

Para ella, a los 42 años, el rock sigue siendo una forma de rebeldía. "La belleza del rock ha estado siempre en su posición antiestablishment, y ahora a los jóvenes músicos les resulta cada vez más difícil serlo. Las estrellas de rock americano ahora parece estar pidiendo perdón todo el tiempo por haber triunfado. Son quizá producto de una clase media, de hogares destrozados, sin incentivos, que vagan por los centros comerciales con el alma perdida. Yo pertenezco a una generación de rockeros de clase baja, y no pedíamos perdón a nadie por nuestro éxito", continúa."Nadie quiere santos como estrellas de rock. Ser rockero es algo peligroso y poco saludable, pero no tienes que destacar sólo lo malo. Siempre hay seguidores innatos que te imitarán. Si me tienen que imitar, por suerte, tendrán que ser vegetarianos para ser realmente como yo soy desde los 17 años. Ser vegetariana es lo que me ha permitido sobrevivir hasta ahora".

A pesar de todo esto, Chrissie Hynde no se siente pesimista en los noventa. "Es como era en los años sesenta otra vez", dice. "No me considero pesimista, si hablo de temas como el deterioro del medio ambiente, lo hago con realismo. Soy optimista en cuanto al renacimiento de la espiritualidad. Las modas vuelven. Lo que nadie esperaba es la vuelta de los pantalones campana".