Miedo

He seguido con estupor la última campaña de la Dirección General de Tráfico para "concienciar" a los conductores de que no cometan infracciones, mediante la utilización de los protagonistas reales de accidentes, que nos explican de forma dramática sus desgracias por no haber respetado las normas de tráfico.Tal vez, en esa misma línea, sería aleccionador que el Ministerio de Justicia lanzase una campaña semejante en la que determinados reclusos (preferible que hayan sido violados o maltratados) nos pusiesen al corriente de lo mal que se pasa en la cárcel, para escarmiento de los que pretendan delinquir. Incluso podrían, llevando el argumento del miedo a sus últimas consecuencias, mostrarnos a algún condenado a muerte, para que nos explique minutos antes de ser ejecutado que ser malo no compensa, al tiempo que su madre, situada a su lado, le pregunta: "¿Hijo mío, porque llevabas aquel día la pistola?".

También sería conveniente que se nos mostrase a algún responsable del MOP junto a las víctimas, o sus familiares, acaecidas por defectos de trazado o señalización en esos tramos asesinos que casi todos los que circulamos por las carreteras españolas conocemos.

Señores del Ministerio del Interior y de la DGT, sean más serios: más vigilancia, mejor señalización, mejores carreteras, más información, más educación vial en la escuela. Y menos miedo.-