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Dos hermanos mueren calcinados al arder su casa prefabricada en Entrevías

La casa prefabricada de madera y chapa se convirtió en un infierno. María Serrano, de 34 años, y su hermano Moisés, de 29, murieron en la madrugada de ayer al quemarse su barracón, situado en el número 30 de la calle de Timoteo Pérez Rubio, en Entrevías, donde habían sido realojados hace dos meses por el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima). Ambos perecieron calcinados, ya que las rejas de las ventanas les impidieron escapar de las llamas, que, según las primeras investigaciones de los bomberos, se originaron en una estufa eléctrica.

Su única salida, la puerta que da a la calle, ardía por completo, se gún los testigos. Cuando los bomberos llegaron al lugar del siniestro los hermanos ya habían fallecido. El fuego pudo iniciarse en la habitación de María, a causa de una estufa eléctrica que prendió una cortina. La familia de la casa adyacente, que también fue devastada por el fuego, sí pudo escapar ya que uno de sus habitantes aún estaba des pierto. Los vecinos estaban ayer indignados contra el Ivima: "se han muerto dos personas, hay varias casas con daños y todavía no han aparecido".Atrapados

María y su hermano se encontraban solos en el barracón, de unos 50 metros cuadrados. Sus padres se habían marchado el fin de se mana a su pueblo natal, en la provincia de Toledo. Los vecinos oyeron sus gritos de pavor mientras intentaban desesperadamente escapar de las llamas.

En medio de la desesperación, la hermana rompió los cristales, pero sólo consiguió avivar el fuego. Una vecina también pudo oír los gritos del hermano menor. Eran las 4.40 horas de ayer. Un vecino intentó derribar la puerta pero no pudo hacer nada.

El fuego alcanzó la casa de al lado, el número 29 de Timoteo Pérez Rubio. Manuela recordaba entre sollozos: "Si mi hija Lidia no hubiese estado despierta hubiéramos muerto todos, in cluidos mis dos nietos". Todas sus pertenencias quedaron destruidas.

Mientras llegaban los bomberos se vivieron minutos de tensión y nerviosismo en la colonia de casas prefabricadas del Ivima. "Todos sabíamos que había gente dentro, y no podíamos hacer nada ya que las llamas eran altísimas", recordaba Ángel, un vecino de 36 años. Otro inquilino relataba: "La casa era una ratonera, ya que con esos barrotes la única salida era la puerta de la calle, que ya estaba ardiendo"

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Los bomberos fueron avisados a las 4.40 y tardaron ocho minutos en llegar, según el parte oficial. Los inquilinos, en cambio, creen que pasaron como mínimo 20 minutos. En el comedor del barracón encontraron calcinados a los dos hermanos.

El Ivima les había realojado provisionalmente en estas viviendas prefabricadas tras derribar sus viviendas en la zona de La Viña, en Entrevías. María Serrano trabajaba en una de las tiendas de lana de la marca Gato Negro. Su hermano era empleado de una fábrica de camisas.

Durante la madrugada de ayer también ardieron seis chabolas en el poblado de Los Focos, en la avenida de Daroca (San Blas). En el siniestro no se produjo ningún lesionado. Debido a la aparatosidad de las llamas, siete dotaciones de los bomberos del Ayuntamiento de Madrid tuvieron que emplearse a fondo durante una hora y media para sofocar las llamas.

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