El Gobierno radicaliza su postura anticorrupción

El Gobierno ha radicalizado su discurso contra la corrupción política. El ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, se comprometió ayer, en nombre del ejecutivo, "a llegar hasta el final y utilizar todos los medios de los que dispone un Gobierno democrático en la lucha contra la corrupción". Pérez Rubalcaba compareció en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros con cara de circunstancias, abrumado por las acusaciones de enriquecimiento irregular que pesan contra el ex director de la Guardia Civil Luis Roldán y el ex gobernador del Banco de España Mariano Rubio. No se definió sobre la presunta culpabilidad de los acusados, pero sí manifestó la decisión rotunda del Gobierno de aclarar las acusaciones contra ambos ex altos cargos del Estado.

La comparecencia de ayer del titular de la Presidencia fue muy diferente a la de otros Consejos de Ministros. Pérez Rubalcaba no ocultó que el Gobierno abordó con preocupación los escándalos del ex gobernador del Banco de España y del ex jefe de la Guardia Civil, y aseguró que se había tomado la decisión de hacer todo lo posible por clarificarlos.Rubio, de 62 años, al frente del Banco de España desde julio de 1984 a julio de 1992, tendrá que comparecer dentro de dos semanas en el Congreso de los Diputados para defenderse de las informaciones que le acusan de poseer una cuenta secreta en Ibercorp con 130 millones de pesetas. La gestión de Roldán al frente de la Guardia Civil, entre octubre de 1986 y noviembre de 1993, está siendo investigada por el Parlamento ante la sospecha de que el incremento de su patrimonio guarda relación con los contratos para la construcción de cuarteles que adjudicó a dedo el instituto armado.

Consciente de que ambos casos son una losa que tiene encima, que le impide transmitir cualquier mensaje a la sociedad y que está en riesgo el sistema democrático, el Ejecutivo optó ayer por tomar la iniciativa y considerarse parte afectada. Pérez Rubalcaba advirtió, respecto al caso Mariano Rubio, que "si hubiera alguna lesión patrimonial para el Estado, el Estado entrará en la causa".

La diferencia entre esta intervención del ministro de la Presidencia y otras en las que también se le plantearon acusaciones de corrupción consistió en que ayer no trató de quitarles importancia. Pérez Rubalcaba admitió la conmoción que ha supuesto para el Gobierno que recaigan graves sospechas de enriquecimiento ilegal sobre dos de sus más importantes ex altos cargos. "Se investigará todo lo necesario para que los ciudadanos conozcan si son verdad o mentira las imputaciones que han salido", insistió.Pendientes de Rubio

Respecto al caso Rubio, garantizó que el Gobierno ha utilizado todas las posibilidades investigadoras que la legalidad le permite para clarificar las acusaciones, movilizando para ello a la Fiscalía del Estado y a los ministerios de Justicia y Hacienda. Y aseguró que también se ha decidido afrontar las responsabilidades políticas. El Grupo Parlamentario Socialista pedirá una comisión de investigación en el Congreso si la prevista comparecencia de Mariano Rubio no despeja las acusaciones de corrupción que pesan contra él.

[El ministro de Justicia, Juan Alberto Belloch, calificó ayer en Tenerife el caso Mariano Rubio como "un asunto gravísimo, particularmente preocupante, y de una trascendencia extraordinaria". Belloch llamó la atención sobre el hecho de que las denuncias publicadas se refieren a una institución del Estado como el banco emisor, y reiteró que "el Gobierno y el Grupo Parlamentario Socialista aportarán todos los mecanismos de que dispone para llegar hasta el final", informa ].

En cuanto al caso Roldán, el ministro recordó que el ex director de la Guardia Civil, con un patrimonio millonario, está siendo investigado por la vía judicial y, a nivel político, por la comisión de investigación parlamentaria. El Ejecutivo, aseguró, está facilitando toda la documentación que ha solicitado esta comisión. "Ha habido muchos funcionarlos trabajando para conseguir que en 10 días esté a punto toda la documentación requerida. El Gobierno no sólo no obstaculiza, sino que es el primer interesado en que la comisión realice bien sus trabajos", dijo Pérez Rubalcaba. El ministro se comprometió también, en nombre del Gobierno, a enviar un oficio al presidente de la comisión parlamentaria con un calendario para la remisión de los documentos pendientes.

Fijó, no obstante, una excepción a la regla. Las cuentas bancarias del ex director de la Guardía Civil, que no obran el poder del Ejecutivo. "Si alguno de los documentos no se envía será por razones jurídicas fundadas", contestó cuando le preguntaron si el Gobierno entregará las declaraciones de la renta.

El ministro de la Presidencia aprovechó la ocasión para expresar su protesta por las filtraciones a la prensa de cuanto se de clara ante la comisión de investigación del caso Roldán, y se preguntó si no sería mejor hacer públicas las sesiones secretas.

Su intervención pública estuvo cargada de rotundidad, transmitiendo la sensación de que el Gobierno ha llegado al límite del aguante. "Tienen que saber que el Gobierno está empeñado en la lucha contra la corrupción y que quienes la practican lo tienen enfrente". "Si hay responsabilidad, el peso de la ley recaerá con todo su rigor", enfatizó en alusión a Roldán y Rubio.