El realojamiento de refugiados pasa a ser el mayor problema de Bosnia
Cuando la mayoría de frentes de guerra ya se ha apagado en Bosnia-Herzegovina, el realojamiento de cientos de miles de refugiados se ha convertido en la mayor preocupación de las autoridades civiles y militares de la ONU. "Si no hallamos una solución, muchos refugiados y sus familias que están armados, reanudarán las hostilidades", señalan fuentes de la ONU. La actividad bélica se mantiene en la ofensiva serbia contra el enclave musulmán de Gorazde, declarado zona segura por la ONU en mayo pasado. EE UU se negó ayer a ayudar a levantar el cerco en una operación como la de Sarajevo.
"El mayor problema que afrontamos ahora es el realojamiento de toda la gente desplazada en Bosnia. Si no lo resolvemos, estamos sentando las bases para una nueva guerra". Así de tajantes son las declaraciones de funcionarios de la ONU en la antigua república yugoslava citadas por la agencia Reuter. Aunque no existen cifras absolutamente fiables, el número de refugiados puede elevarse a un millón y medio de personas que han huido de la guerra o que han sido expulsados de sus localidades de origen por limpieza étnica.
Las citadas autoridades de la ONU argumentan que la reapertura de rutas en las anteriores zonas de combate entre croatas y musulmanes en Bosnia central y en la región de Mostar pueden provocar un éxodo incontrolable de desplazados que tratan de regresar a sus hogares. De hecho, las Naciones Unidas estudian la posibilidad de nombrar un comisionado para el realojamiento de los desplazados.'Limpieza étnica'
Entretanto, las fuerzas de las Naciones Unidas elevaron ayer a 20 el número de víctimas en la limpieza étnica ejecutada por los serbios en la localidad de Prijedor, al noroeste del país. Por su parte, las autoridades de los serbios de Bosnia negaron las acusaciones de limpieza étnica y acusaron al Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) de tomar partido en contra de esta comunidad. No obstante, el líder de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, ordenó una investigación y la eventual detención de los culpables.
En el aspecto militar los serbios reforzaron ayer su ofensiva contra Gorazde, una ciudad de 65.000 habitantes al este de Bosnia y declarada zona segura por la ONU el pasado mes de mayo. Observadores militares en Sarajevo no creen que los serbios puedan conquistar la localidad. De otro lado, autoridades de Estados Unidas se negaron ayer a facilitar ayuda para levantar el cerco de Gorazde en una operación similar a la de Sarajevo el pasado mes de febrero. EE UU reiteró ayer que sólo enviará tropas cuando exista un acuerdo estable de paz en Bosnia.
En Mostar, otra antigua zona de combate entre croatas y musulmanes se comienza a trabajar ya en la reconstrucción del puente otomano.
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