La inspección de Ascó II no halla fisuras en la vasija del reactor

La dirección de la central nuclear de Ascó (Tarragona) informó ayer que no se ha detectado ningún tipo de defecto en la tapa de la vasija de su unidad II durante la inspección hecha esta semana. Ésta es la primera central en la que se hace esta revisión después de que se encontraran más de 170 grietas en los tubos de penetración de la tapa del reactor de la nuclear de Zorita (Guadalajara). la más antigua de España, un problema que aún está evaluando el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). De acuerdo con las instrucciones del CSN, se han controla do los 20 tubos de penetración situados en posiciones más críticas de la tapa del reactor de Ascó. Al haberse verificado que éstos no tienen ningún defecto no se considera necesario revisar la totalidad de las penetraciones. Ascó II está parada desde el 19 de marzo para efectuar la octava recarga de combustible, cuyos trabajos deben terminar a finales de mes, según lo programado. El CSN no ha emitido todavía ningún comunicado con las conclusiones de la inspección a esta central de Tarragona.

La primera vez que se detectaron grietas en los tubos del reactor, por donde se introducen las barras que controlan la reacción, fue en la central francesa Bogey 3, de Lyon, en octubre de 1991. Las grietas se producen en los reactores del tipo de agua a presión por un defecto del material de los tubos fabricados con la aleación Inconel 600. A través de estas grietas se producen fugas de agua radiactiva, siempre dentro del edificio de contención.

Hasta el momento se han encontrado problemas similares a Bogey 3 en una docena de centrales de Francia, Suecia, Suiza y Bélgica. Con la revisión de Ascó II ya son cinco las centrales españolas revisadas. Sólo en Zorita se han hallado grietas. La única central de agua a presión cuya revisión aún no ha programado el CSN es Vandellós II, la más moderna de España.

Inspecciones anteriores

El subdirector de Ascó, Ángel Ayala, confiaba en un resultado favorable de la inspección, ya que Ascó II es idéntica al primer grupo nuclear de la central, y a las dos de Almaraz. Las tres habían sido inspeccionadas antes que Zorita, sin que se detectara ninguna grieta. Asimismo, Ascó no tiene ningún antecedente de problemas en la química del agua de sus circuitos, como los que tuvo Zorita en 1981, y que se sospecha están en el origen de las grietas. La inspección se ha hecho con un sistema de corrientes inducidas desarrollado por un consorcio de empresas españolas coordinado por ENDESA (propietaria de la central). Este sistema ya se utilizó en la inspección de Almaraz II y Zorita. Las primeras revisiones se encargaron a consorcios internacionales con experiencia en otros países europeos.