El joven Halffter y los albaneses sorprenden en el festival de Murcia

Hace 13 años nació en Murcia, por iniciativa de la universidad, el Festival Internacional de Orquestas Jóvenes. Hoy es amplia mente conocido en toda Europa. Los músicos bisoños de Alemania, Italia, Austria y Albania, además de los valencianos, murcianos y madrileños, han intervenido con especial brillantez en esta última edición, celebrada durante la Semana Santa. Sólo si se viene aquí puede comprenderse cómo es posible montar un gran festival de música clásica -que suena en el teatro Romea, en la plaza de la Cruz o en las ciudades y pueblos de la región- sobre la vitalísima Semana Santa murciana, ejemplo de participación social y popular.

La gran sorpresa de este año ha sido la estupenda formación venida de Tirana (Albania) con su maestro y eficiente preparador Zhani Ciko. Los muchachos albaneses sorprendieron a todos con un virtuosismo mostrado colectivamente en las versiones de Paganini y Sarasate o en la línea seria y musical del Concierto en la, de Mozart, del que fue excelente solista el pianista albanés Gjerga Radoja. Es importante el dato de que todo cuanto tocan lo hacen de memoria, incluida la colaboración mozartiana.

También sobresalió el ensemble del conservatorio de Milán, que sirvió con seguridad y criterío la música del siglo XX, desde el clásico y genial Stravinski de La historia del soldado, hasta el estreno de la obra premiada el año pasado, original de Fabian Panicello (Buenos Aires, 1963), que fiel a su título de Presencias transparentes, hace gala de un preciosista tejido instrumental y un sensible refinamiento.

Los jóvenes de la región de Murcia lucieron su vocación, méritos y disciplina, guiados por la mano segura de Jaime Belda en dos difíciles partituras: la Sinfonía concertante para violín y viola y la En sol menor, ambas de Mozart.

Maestro de 23 años

Destacó también la temprana autoridad de Pedro Halffter-Caro, al dirigir a la orquesta internacional formada por elementos de las agrupaciones participantes en el festival. La Sinfonía en do, de Beethoven y el Concierto para violín en re, con Kora Hinterndorfer, demostraron sus dotes naturales y su gran preparación. El futuro de este maestro de 23 años parece despejado y se justifica por sí mismo, al margen del prestigio de sus apellidos. En el Tiento y batalla, de Cristóbal Halffter, Pedro levantó verdaderas oleadas de entusiasmo.

En el capítulo de los premios, ganó el de composición Juan José Eslava (Gijón, 1970), por su obra Ven muerte tan escondida. La albanesa Eva Velia se hizo con el galardón de violín y los españoles David Fons, Iván Balaguer (ex-aequo con la albanesa Alda Ciftja) y Francisco Catalá, obtuvieron los de viola, violonchelo y contrabajo.