Los pueblos acuden a la "excepción turística" para abrir los festivos

En el proyecto de ley madrileño no se habla ni de población ni de visitantes ni de viviendas de segunda residencia. El texto tan sólo explica que las zonas de gran afluencia turística "tendrán plena libertad para determinar los días y horas en que permanecerán los comercios abiertos al público", según el artículo 5.1 del texto legal.El apartado 5.2 tampoco aclara las particularidades que deben reunir estas zonas, aunque establece que "la Comunidad de Madrid, oída la Federación Madrileña de Municipios", determinará las excepciones turísticas. Un portavoz de esta federación asegura que la Comunidad no les ha comunicado nada oficialmente, ni siquiera ha convocado a los alcaldes para oír sus opiniones. Ante la ambigüedad de la ley, muchas localidades se han inclinado por declararse "zona de gran afluencia turística".

Madrid, el más poblado de los municipios, aún no ha tomado ninguna decisión, pero sus gobernantes, del Partido Popular, piensan que la capital es una de las zonas a las que se refiere el proyeto de ley de la Comunidad. "En Madrid hay épocas de gran afluencia turística, como San Isidro, por las fiestas y la feria; y octubre, por los estrenos cinematográficos y teatrales. También hay una zona turística permanente que es el distrito Centro", asegura el primer teniente de alcalde, Luis María Huete.

El dirigente popular aclaró que cuando se apruebe la ley en la Asamblea de Madrid el gobierno municipal iniciará las conversaciones con los pequeños, medianos y grandes empresarios del sector comercial y con los consumidores.

Los más visitados

Los pueblos madrileños que atraen a más visitantes son San Lorenzo de El Escorial, Chinchón, Alcalá de Henares y Aranjuez. Todos ellos fueron destacados junto a Madrid en el mapa turístico de la Comunidad de 1985 por tener un conjunto urbano monumental. Además, en aquel documento, se señalaron 17 pueblos con interés histórico-monumental y una treintena de "visita recomendada".

A estos municipios les interesa la apertura en domingo, fundamentalmente por la importancia económica del sector de la hostelería y las numerosas tiendas de recuerdos en las que se emplean una buena parte de sus habitantes. Un sector que con la nueva ley no tiene ningún problema para abrir. Con el texto, que aprobó excepciones para restaurantes y establecimientos de venta de recuerdos, estos comercios especializados podrán abrir como lo hacen ahora sin necesidad de que el Ayuntamiento reclame la calificación de zona de gran afluencia turística.

Los pueblos de la sierra oeste de Madrid, a los que acuden miles de vecinos de la capital que han levantado allí su segunda residencia, como Manzanares el Real, Miraflores de la Sierra o Torrelodones, sí están preocupados por el futuro desarrollo de la ley, aunque desconocen su contenido. El pequeño comercio de estas localidades pretende abrir sus puertas todos los días festivos porque los veraneantes convierten en rentables las ventas domingueras.

José Manuel Ruiz, alcalde independiente de Manzanares el Real, cree que los comercios de su municipio deben continuar abiertos. "Me conozco el paño, y aquí, el 100% de la economía depende del turismo. Tenemos un supermercado de 600 metros cuadrados que, si no pudiera abrir los domingos, cerraría. Habrá que pasarlo por el pleno, pero yo creo que aquí las tiendas deben seguir abiertas".

En Miraflores de la Sierra, el alcalde popular, José Miguel Lorente, asegura que los comerciantes "son los primeros interesados en mantener abiertas sus puertas todos los domingos del año". Lorente se confiesa "partidario de la libertad total de horarios" y asegura que mantendrá una reunión con el sector el próximo martes para conocer su opinión. "De todas formas", agrega, hay que dar servicio a las personas que llegan al pueblo los fines de semana".

En San Martín de Valdeiglesias, Luis García (PSOE), reconoce que obviamente, cuando más se vende es durante los fines de semana y en Semana Santa". Y reflexiona sobre la polémica: "Si cerramos, menudo negocio vamos a hacer. Si hay que solicitarlo, lo haremos al día siguiente de que se publique la norma". El pantano de San Juan y las rutas cicloturistas de montaña atraen de tal forma que se triplican los 5.000 habitantes de todo el año, por lo que "cualquier comerciante, o incluso los bares, están esperando los días festivos", explica el alcalde de San Martín de Valdeiglesias.

Su colega de Colmenar de Oreja, Antonio García (PP), reconoce que para la economía de su pueblo también es "importante" que abran los comercios los días féstivos".

El capítulo de excepciones a la ley de horarios comerciales puede convertirse en un auténtico cajón de sastre. El hambre comercial puede agudizar el ingenio. Coslada, por ejemplo, puede tener un montón de atractivos menos el de ser un centro turístico. Aun así, el Ayuntamiento, gobernado por Izquierda Unida, piensa solicitar la declaración de "zona de gran afluencia turística" cuando acaben las obras del complejo comercial de Las Ramblas, el principal eje urbano de la ciudad.El equilibrio comercial que impera en el municipio de Cercedilla desde hace 10 años consiste en abrir los domingos por la mañana y, a cambio, cerrar los miércoles por la tarde. Los responsables de este municipio, que incluye el puerto de Navacerrada, asegura que van a pedir la calificación de zona turística. Entre otros datos, los 4.200 habitantes se convierten en un mínimo de 35.000 en épocas de vacaciones.

Torrelodones es un ejemplo de autolegislación horaria. "Los que quieren abren, y los que no, no. Los vecinos saben dónde hay que ir si quieren comprar en domingo", explica el concejal de Hacienda, Caros Amel.

San Lorenzo del Escorial, cuyo monasterio atrae cada año a un millón de personas, y Aranjuez, visitado por más de 700.000 turistas, son los principales polos de atracción de viajeros, después de la capital.