Trabajos para una crisis
El desempleo sacude sin piedad la región, con 300.000 parados. Esto quiere decir que16 madrileños de cada 100 que quieren trabajar están condenados a quedarse en casa a esperar tiempos mejores. Quienes aparecen en estas páginas, una muestra de muchas voluntades, han dejado de engrosar las listas negras de los desempleados o contribuyen, directa o indirectamente, con un peldaño más a que alguno de los que buscan un trabajo lo consiga antes. Los que pelean por un hueco en el mercado ofrecen servicios aún poco explotados en España. Acercan el consumo a casa, como la empresaria de Tres Cantos que alegra los estómagos de sus convecinos por las mañanas o los tres muchachos que sirven medicinas a lomos de una motocicleta. Los otros casos son máquinas de rastrear información al servicio de quien busca una oportunidad.