Borrell opta por la solución de los ecologistas para la autovía Madrid-Valencia a su paso por el Júcar

La autovía Madrid-Valencia (Nacional III) ya tiene decidido su curso en el tramo que debe sortear el río Júcar. Después de años de retraso y de disputas entre ecologistas y la Dirección General de Carreteras, el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente ha tomado la decisión de elegir la solución número 5 entre las alternativas propuestas para sal var el cauce del Júcar, lo que supondrá un coste adicional de 6.000 millones de pesetas. La solución elegida recoge las alegaciones que fueron presentadas por diversas asociaciones ecologistas.

Esta solución arranca, como las otras alternativas, de Atalaya del Caudete (Cuenca), pero a diferencia de ellas se desplaza hacia el sur de la población de Tebar y discurre entre la presa de El Picazo y el embalse del mismo nombre, se aproxima a Rubielos Altos por su parte norte y se desplaza hacia el norte a la altura de la Balsa del Tordo y Puntales hasta confluir con el antiguo trazado de la N-III cerca de Minglanilla.Esta alternativa asume las alegaciones presentadas por asociaciones ecologistas como Aedenat. Este grupo acusó en verano al Ministerio de Obras Públicas de haberse decantado por la solución número 1, propuesta por la Dirección General de Carreteras. Los técnicos de esta dirección argumentaban que era la más barata y que el daño ecológico sobre las hoces del Júcar sería amortiguado mediante la construcción de un puente apoyado en los flancos de las propias hoces.

Los ecologistas que se oponían a esta alternativa recurrieron a un grupo de académicos de prestigio. Francisco Díaz Pineda, Miguel Delibes, César Gómez Campo y Ramón Margalef avalaron un estudio en el que defendían la necesidad de mantener intactas las hoces de Júcar. "Estas hoces son el único lugar de La Mancha en el que habitan águilas reales y perdiceras, y en donde se encuentra el mayor número de nidos de halcones peregrinos, búhos reales y otras especies como el vencejo real. Además, en el Júcar hay nutrias, una especie protegida y en regresión", decía el estudio.

La declaración de impacto ambiental sobre la opción elegida está a punto de publicarse en el Boletin Oficial del Estado, hecho que alegrará a los ecologistas, ya que ha sido su propuesta la seleccionada, según han confirmado los secretarios de Estado de Medio Ambiente y Vivienda, Cristina Narbona, y de Infraestructuras, José Alberto Zaragoza. Ambos se mostraron partidarios de no hacer pública la decisión hasta que se comunicara oficialmente a los consejeros autonómicos de las comunidades afectadas: Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana.

La decisión, sobre el siguiente y último tramo que queda por cerrar, el que enlaza Minglanilla con Caudete de las Fuentes, se encuentra pendiente de ultimar detalles sobre su impacto medioambiental. Todo apunta, sin embargo, a que en este caso no se elegirá la propuesta de los ecologistas, sino otra que discurra al sur del pantano de Contreras, ya que los terrenos próximos a éste carecen de solidez y se deslizan sobre unas altitudes excesivamente expuestas a las heladas.

Funtes de Obras Públicas desmienten que con esta elección se intente una solución salomónica entre los dos tramos que aún faltan por decidir para cerrar la N-III. Lo cierto es que es el desdoblamiento de esta carretera, que enlaza Madrid con su puerto más próximo en el Mediterráneo, es la última de las radiales cuyo itinerario está aún pendiente de decidir.