España ahorra 11.000 millones en energia con el horario de verano que comienza esta noche
La UE se replantea para 1995 la conveniencia de mantener una medida cuestionada
Esta noche, cuando sean las dos de la madrugada, los relojes deberán ser adelantados una hora, a las tres. O sea, que mañana amanecerá y anochecerá más tarde. La misma operación se repetirá en los doce países de la Unión Europea. El cambio se realiza cada año el último fin de semana de marzo. Pero por ser algo que afecta absolutamente a todos y a algo tan básico como es el reloj, las voces en contra y a favor no escasean. La razón oficial para hacerlo es ahorrar energía. En España, los cálculos oficiales dicen que el ahorro energético es de 11.000 millones de pesetas por año.
La mayoría de los países europeos venía cambiando su horario de verano desde 1974, fecha de la primera crisis del petróleo. En 1980, la CE decidióregularlo por directiva y hacerlo obligatorio para todos. El motivo: aprovechar más la luz solar y ahorrar energía en iluminación de las viviendas y en aire acondicionado de comercios y oficinas (se cogen horas más tempranas, menos calurosas). Francisco Serrano, director del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), calcula en más de 11.000 millones de pesetas lo que España ahorra en electricidad por este cambio de hora: un 5% de lo que se gasta en iluminar las casas y un 3% del consumo de electricidad en oficinas y comercios. Pero matiza: "Hay muchos factores imponderables, hay gente que dice que se gasta más energía, por que al ser los días más largos, la gente sale más, y gasta, por ejemplo, más gasolina. Y eso es imposible de medir".Mucha gente de a pie saluda como bueno el cambio por disponer de más luz solar. Los detractores aluden a que los ahorros de energía son nimios, y nada rentables frente a las alteraciones que sufre el metabolismo, especialmente en niños pequeños y ancianos. Tampoco suelen estar de acuerdo con la medida quienes se dedican a trabajos agrícolas y ganaderos que se rigen por la madre naturaleza. De hecho, han sido los agricultores y ganaderos franceses los que más han protestado ante la Comisión Europea.
En España no lo tienen tan claro. Paz Álvarez, portavoz de la Coordinadora de Organizaciones Agrícolas y Ganaderas, dice: "He consultado con nuestra técnica en lácteos y sí cabe pensar que las vacas sufran disfunciones y alteraciones, sobre todo el primer día". Manuel Carlón, de la Confederación Nacional de Jóvenes Agricultores: "A nosotros siempre nos han resultado incomprensible estos cambios. Es un incordio que aceptamos si de verdad hay ahorro, pero no está claro".
En todo hay pocas certezas científicas: ni en que las alteraciones del organismo sean significativas, ni en que el ahorro energético sea muy rentable. Basta releer lo que dijo en 1990 el comisario europeo de Transporte, Karel van Miert, para sembrar todo de dudas: "Hasta ahora no tenemos conclusiones claras por lo difícil que es evaluar el impacto del horario de verano en los aspectos económicos y sociológicos relacionados con el medio ambiente, la conservación de la energía, la vida escolar, la organización del trabajo, la sanidad y la circulación por carretera".
Tanto es así que en 1992 la Comisión Europea se replanteó si seguir haciendo el cambio, y al final decidió promulgar una directiva con validez para 1993 y 1994. O sea, que a comienzos del año que viene, volverá el debate sobre si adelantar el reloj.
Vacas y niños
Lo que siente el cuerpo tampoco está muy claro. Fernando Caballero, especialista en medicina de familia: "Un organismo sano y normal se adapta en un par de días a un cambio de una hora. No conozco nada escrito sobre una patología al respecto. Puede afectar algo a los lactantes, que tienen unos horarios muy rígidos, pero en realidad lo único que distorsiona es el horario familiar los primeros días". Michel Stepham, doctor francés naturópata afincado en Irún: "No afecta a nadie, excepto a quien piense que le molesta. Los trastornos pueden durar un día o dos, pero nada más. Quizá a quienes más les afecta sea a las vacas, por el cambio de las horas de ordeñarlas". Carlos Rodríguez Sutil, psicólogo clínico: "Por las consultas de mis pacientes, he comprobado que sí hay alteraciones que afectan a nuestros ritmos vitales. Se puede producir, sobre todo, somnolencia. Pero no es grave y en tres días, el cuerpo se adapta".Los consumidores, en general, no protestan. Juan del Real, portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU): "Nos parece fenomenal que aprovechemos mejor nuestros recursos solaresEstaremos a favor de todo lo que suponga ahorro energético".
Juan Carlos Amor ' de Unión de Consumidores de España (UCE): "Puede afectar algo a los biorritmos, pero vivimos en una sociedad tan compleja, que ¿qué no afecta a los biorritmos? No es una de las cosas más agresivas".
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