Gillette ratifica a la Junta de Andalucía su decisión de cerrar la factoría de Sevilla
La dirección en España de la multinacional estadounidense Gillette ha confirmado al Gobierno andaluz la intención irrevocable de cerrar su factoría en Alcalá de Guadaira (Sevilla). La tesis de la Junta de Andalucía, que sostiene que esta decisión es ilegal dados los altos beneficios obtenidos por Gillette el año pasado, no ha hecho mella en la multinacional, que no admite ningún tipo de negociación.Los asesores legales de la empresa entregaron ayer a Francisco Oliva, consejero de Trabajo andaluz, un informe técnico en el que explican su decisión de abandonar España. Gillette ganó el año pasado 700 millones de pesetas. Distintas organizaciones de consumidores consideran que la decisión de Gillete no es razón suficiente para boicotear sus productos, tal como había sugerido el secretario general de Empleo, Marcos Peña.
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