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MÚSICA

La Biblioteca Musical muestra sus fondos en un concierto

En un recodo de la Biblioteca Musical de Madrid, que este año festeja sus 75 años de existencia, hay un diminuto auditorio donde caben 60 personas. Delfin Colomé, director de relaciones culturales del Ministerio de Asuntos Exteriores, subirá hoy al pequeño estrado para hablar acerca de las becas de cultura que distribuye su institución. Dos jóvenes de 17 y 18 años se sentarán delante del piano Kwai de la salita y demostrarán sus habilidades. Patricia de la Vega y Aniana Jaime han obtenido sendas becas de 250.000 pesetas para formación artística de Epta, una asociación europea de pianistas que este año se ha afincado también en España.Sin más difusión que un pequeño programa de mano, la conferencia-concierto de hoy pretende divulgar entre los profesores de piano las partituras y métodos de enseñanza que guarda la biblioteca entre sus fondos. "Los documentos más antiguos de nuestros archivos, que es donde está nuestra mayor riqueza, son todavía desconocidos", señala Aurora, directora de la única biblioteca musical pública del país.

Utilizada principalmente por alumnos del conservatorio o becados extranjeros, que se pelean por las nueve cabinas acondicionadas -aunque no del todo insonorizadas- para practicar piano, contrabajo o instrumentos de viento, también acuden musicólogos en busca de un dato que les falta para cerrar su investigación. "También vienen jubilados en busca de sus recuerdos. Una vez, se sentó uno delante de mí y me cantó una canción que entonaba su abuela. Quería que yo identificara la melodía y le diera la letra y la música", comenta Aurora. Con ella trabajan otras 15 personas.

El año pasado se dieron 12.242 horas de uso a las cabinas. El préstamo de libros y de partituras a domicilio, además de la todavía pequeña fonoteca, es otro de sus servicios.

La segunda beca

Patricia de la Vega nunca ha consultado nada en esa biblioteca, pero hoy tocará durante 20 minutos el Corpus Christi en Sevilla, de Albéniz, y el Estudio trascendental número 10, de Liszt. "Es la segunda beca que me gano. Hace tres años, el dinero lo empleé en comprarme una banqueta para el piano", explica Patricia, que esta vez no sabe qué hará con el dinero de su beca. Probablemente lo utilice para desplazarse a los numerosos concursos que hay a lo largo del año. Patricia está en noveno año de conservatorio y su meta es ser concertista.Conferenda-concierto, a las 18.45, en la Biblioteca Musical (Conde Duque, 11). Entrada libre.

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