Torpeza peligrosa

Ayer he conocido por fin la causa de que este Ayuntamiento y quizá los del departamento de Tráfico persistan en la torpeza, única en Europa, de comprar y poner en aceras y cunetas como soportes de las señales de líneas de autobuses y de tráfico unas barras huecas de sección rectangular. Estas barras, por ser de plomo o algo parecido, son dobladas fácilmente por niños y frecuentemente por gamberros.Ayer le señalé uno de ésos en Canillejas a un operario que por allí estaba poniendo otra de las mentadas barras y le pregunté por qué, si este diseño es inútil, despilfarrador, de metal y dañino, no ponían, como en Alemania, Italia, etcétera, una barra sólida de sección redonda. Y me contestó con la clave: es que si fueran sólidas serían perjudiciales para los coches, que podrían chocarse y escacharrarse. La misma razón que en las regiones desiertas de árboles mueve a no sé quién a cortar los árboles de las carreteras próximas a los pueblos.

Me bastó comprender una vez más que estamos en manos de imbéciles motorizados y machistas como ése. Los automovilistas utilizan el coche como parte de su poder como sexo y, además, no creen que las mujeres podamos pensaren los demás, en la ciudad, en algo más que nuestros niños o los culebrones.