Atentado contra el aeropuerto de Heathrow poco tiempo después de aterrizar la reina
Cuatro proyectiles de mortero impactaron a primera hora de la madrugada de ayer, sin llegar a estallar ninguno de ellos, sobre la pista de despegue de la terminal número 4 del aeropuerto de Heathrow, en Londres. Los proyectiles fueron disparados desde una zona de maleza situada a unos 500 metros del objetivo. Las cuatro bombas fueron a parar a la misma pista sobre la que dos horas y media antes había aterrizado la reina Isabel II, que regresaba de un viaje oficial a las Bahamas. Una de las granadas lanzadas cayó a unos 50 metros de un avión jumbo Boeing 747.Este segundo atentado del Ejército Republicano Irlandés (IRA), poco más de 24 horas después de que otros cinco proyectiles de mortero cayeran sobre otra de las pistas de despegue, ha despertado la inquietud de la opinión pública en el Reino Unido sobre la solidez de los sistemas de seguridad en el aeropuerto con más tráfico internacional del mundo.
Los dos atentados estuvieron precedidos por sendos avisos del IRA a las agencias de prensa. El sindicato de pilotos británico ha expresado su indignación por el hecho de que en la tarde del miércoles, 43 minutos después de que se dispararan los proyectiles de mortero, despegaron 25 aviones por la misma pista blanco del ataque.
Por otro lado, el terrorismo irlandés se ha cobrado otras dos vidas en las últimas horas, ambas en el Ulster. Las víctimas han sido un camionero católico, muerto por una bomba colocada por terroristas protestantes del UVF (Ulster Voluntary Force), y un policía contra el que dispararon unos desconocidos cuando se encontraba con su esposa en unas carreras de galgos.
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