El 23% de los 17.000 inquilinos de pisos sociales son morosos
Un 23% de los 17.000 inquilinos del Instituto de la Vivienda de Madrid (lvima) son morosos, según asegura el director de este organismo dependiente del Gobierno regional, Miguel Palmero. Es decir, ese porcentaje de beneficiarios de una vivienda social llevan más de tres meses sin pagar rentas que van desde las 100 hasta las 18.000 pesetas mensuales. En 1993, el Ivima debía haber ingresado 400 millones de pesetas por estos arrendamientos y sólo obtuvo 313.La Comunidad de Madrid gestiona un total de 100.000 viviendas en toda la región: 17.000 de alquiler; 30.000, construidas en los años cuarenta y cincuenta, de acceso diferido a la propiedad, y el resto, con cláusulas de compraventa, como es el caso de las incluidas en el Plan de Barrios en Remodelación. De los 17.000 arrendamientos hay 9.000 con rentas antiguas de 100 o 200 pesetas al mes: son aquellos bloques del extinto Ministerio de la Vivienda, transferidos a la Comunidad en 1984.
Uno de los edificios públicos con un elevado nivel de deuda es el ruedo de la M-30, diseñado por el arquitecto Francisco Javier Sáenz de Oiza. En él viven 346 familias, la mayoría procedentes de las chabolas y casas bajas del poblado vallecano del Pozo del Huevo. Sólo un 34% de estos vecinos están al corriente del pago de las rentas. Algunos se niegan a pagar hasta que el Ivima arregle los problemas de grietas y humedades que han surgido en algunos pisos. Otros quieren que les permitan comprar su vivienda.
El cobro de los arrendamientos se realiza por dos vías. Las rentas actualizadas se domicilian a través de una entidad bancaria. De las antiguas se encarga la empresa recaudadora Hermanos Alonso, que percibe el 7% de cada recibo cobrado.
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