Madrid pone piso en Bruselas
El presidente regional, Joaquín Leguina, inaugurará esta tarde la oficina de la Comunidad de Madrid en Bruselas. El piso de la céntrica calle del Toison d'Or, alquilado por 86.000 pesetas al mes, servirá de cuartel general para las huestes madrileñas -empresarios y funcionarios, sobre todo- a la conquista de Europa y sus subvenciones. Aunque está prevista una plantilla de tres personas para atender el centro, se inaugura con dos. Pero su responsable, Carmen Burriel, ya no tendrá que trabajar en casa.
La bandera de las siete estrellas no luce en la fachada, pero en la puerta sí se lee "Comunidad de Madrid". El quinto piso de la calle del Toison d'Or, 55, una de las de alto copete bruselense, no es una embajada -las comunidades autónomas no pueden tenerlas -,pero sí una ventana por donde la región se asoma a la Unión Europea.La jurista Carmen Burriel, que desde hace cinco años ejerce de "ojos y oídos" de Madrid en la capital belga, cree que ahora será menos dificultoso trabajar en pro de los intereses madrileños. Estar al tanto de la política comunitaria, de su repercusión en la región y representar los intereses de Madrid son los pilares de la tarea de la nueva directora.
Madrid no está sola en Bruselas. En la capital donde se agolpan 800 lobbies (grupos de presión), 10 comunidades españolas disponen de este tipo de dependencias. Cataluña, Galicia y País Vasco son las que suman mayor número de personal destinado allí (diez técnicos o más). Después de la inauguración madrileña, será Aragón la que estrenará la proxima oficina.
La iniciativa de abrir el despacho en la capital de la UE cuenta con el respaldo de todos los grupos parlamentarios madrileños. El Gobierno regional reservó 25 millones de pesetas para montar la instalación y pagar a los funcionarios que la atienden (EL PAÍS, 10 de febrero). No obstante, ayer anunció que el "presupuesto global" es de 35 millones al año.
El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, también acude a la inauguración. Él y Leguina asistirán, el miércoles y el jueves, a los actos de constitución del Comité de las Regiones, un órgano consultivo de la Unión Europea. El Comité de las Regiones debe opinar sobre política educativa, cultural, ayudas económicas (fondos estructurales) y redes transeuropeas.
Trabajo desde casa
Carmen Burriel está contenta. Hoy es un gran día para ella, el estreno solemne de una oficina de 160 metros cuadrados... después de cinco años de defender los intereses madrileños desde casa."Al principio era muy difícil. Trabajaba sola, con un ordenador, un fax y una línea telefónica con Madrid", recordaba ayer. El lustro de penuria ha llegado a su fin. Ahora, la jefa de la delegación de Madrid en Bruselas tiene secretaria. Pero le falta otro compañero. El puesto para un segundo técnico está aún sin cubrir.
La oficina nace sin derroche. "Aún no tenemos todos los números definitivamente hechos, pero no sale muy cara". El alquiler es de 86.000 pesetas al mes", asegura.
Burriel, jurista madrileña y funcionaria de la Comunidad de Madrid, se fue a vivir a Bruselas por razones familiares -el destino de su marido, diplomático- y aprovechó para hacer un curso de derecho comunitario. Su condición de funcionaria regional le facilitó la tarea de representar los intereses madrileños.
Informarse de "todo lo que se cuece" en la comisión y de los proyectos de directivas, asi como estar al tanto de los criterios para los repartos de ayudas económicas, son algunas de sus misiones.
Areas de trabajo
Las áreas de trabajo más concretas son las relacionadas con el medio ambiente, América Latina, la pequeña y mediana empresa, el reparto de los fondos comunitarios y el Comité de las Regiones", señala.
Carmen también está "al servicio de las empresas madrileñas que llaman a la puerta". Cree que ahora serán más, entre otras cosas, "porque ya tenemos puerta a nivel de calle", ironiza.
Su hilo directo en Madrid está en la presidencia regional. Burriell mantiene buenos contactos con el resto de los representantes de las autonomías en Bruselas. "Formamos el lobby regional. español", bromea.
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