Serra niega que la base quiera impedir más pasos del Gobierno hacia la derecha

El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, descartó ayer en Barcelona que las miles de enmiendas presentadas por los militantes del PSOE a la ponencia marco del congreso tengan por objeto cerrar el paso hacia la derecha al Gobierno de Felipe González.Serra, que encabezará la delegación de los socialistas catalanes en el congreso, consideró un error pensar que las enmiendas están polarizadas en relación a la acción del Gobierno. "Las etiquetas simplificadoras no sirven para explicar la complejidad del debate sobre la renovación socialista", dijo Serra, quien admitió que el congreso del PSOE no cerrará definitivamente dicho debate. Muchos aspectos, apuntó, quedarán abiertos.

Las enmiendas sobre la revisión del modelo socialdemócrata indican que los militantes comprenden la anterior política reformista del Gobierno, pero no aceptarían que la renovación se tradujese en nuevas concesiones al liberalismo.

Interrogado sobre si creía que con las enmiendas se formulaba una advertencia al Ejecutivo, Serra insistió en descalificar cualquier interpretación "en clave de etiquetas". "Tanto la ponencia como las enmiendas", dijo, "tratan de renovar las propuestas del socialismo con el triple objetivo de generar empleo, ganar competitividad y avanzar en el Estado de bienestar".

Los 60 delegados catalanes no han decidido aún, según Serra, si abogarán o no por el sufragio individual y secreto en todas las votaciones congresuales, tal como se hizo por primera vez en el 7º congreso del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), celebrado el mes pasado en Sitges.

Serra precisó que los delegados del PSC sí defenderán el voto secreto e individual para la elección de la nueva dirección. No está tan claro que mantengan la misma postura respecto a la votación sobre la gestión de la ejecutiva. El vicepresidente del Gobierno indicó que los congresistas catalanes tomarán una decisión al respecto en los próximos días.

IRPF para los ayuntamientos

Una de las principales enmiendas de los socialistas catalanes pretende que el congreso se pronuncie a favor de la cesión a los ayuntamientos de un tramo de "los grandes impuestos" como el IRPF o el IVA. El PSC también pide una reforma de la ley de Haciendas Locales para evitar la rigidez de los impuestos municipales.

Los delegados catalanes abogarán por una mayor cooperación entre el Gobierno y las autonomías para preservar y promocionar internacionalmente las cuatro lenguas del Estado (castellano, catalán, vasco y gallego) y sus correspondientes culturas.

En otras enmiendas, el PSC lamenta que la socialdemocracia no haya sido capaz de imponer los valores solidarios frente a los ultracompetitivos, y hace una contundente autocrítica de la escasa disposición a la autocrítica del partido.

Por otra parte, González mantuvo ayer una nueva reunión con Serra, la ex portavoz del Gobierno Rosa Conde y varios líderes territoriales de signo renovador. Esta reunión es continuación de la celebrada el pasado 25 de febrero, en la que participaron el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono; de la Comunidad Valenciana, Joan Lerma; de Andalucía, Manuel Chaves; el secretario general de Euskadi, Ramón Jáuregui, y el de Castilla y León, Jesús Quijano.

En la reunión de ayer, los dirigentes socialistas examinaron con González las enmiendas para tratar de conciliarlas con la acción del Gobierno y evitar contradicciones entre el Ejecutivo y los previsibles resultados del congreso socialista.