El químico sevillano Ernesto Carmona obtiene el premio Iberdrola

Ernesto Carmona, químico sevillano de 45 años, obtuvo ayer el segundo premio Iberdrola de Ciencia y Tecnología por su trabajo pionero en la obtención de compuestos de metales con sustancias orgánicas. El jurado, en el que estaban presentes tres premios Nobel, tuvo en cuenta la repercusión internacional del trabajo del equipo de Carmona. El premio, destinado a científicos españoles del campo de la química, la física, las matemáticas y la ingeniería, está dotado con 12 millones de pesetas y una beca de dos millones para un miembro del equipo del galardonado.

El jurado se mostró satisfecho del nivel de las 36 candidaturas aceptadas este año en la segunda edición del premio Iberdrola, que el año pasado obtuvo el físico Fernando Flores. "No hay peligro de que se terminen pronto los posibles premiados", señaló a este periódico Dudley Herschbach, premio Nobel de Química en 1986. "Hay muchos investigadores españoles que lo merecen y otros jóvenes que lo merecerán pronto"."Carmona se encuentra entre el 5% de investigadores más importantes de su especialidad", dijo otro miembro del jurado, Pedro Pascual, a su vez premio Ramón y Cajal.

Carmona, catedrático de Química Inorgánica de la Universidad de Sevilla, llegó ayer a San Sebastián a tiempo de estar presente en el anuncio del premio. El galardonado recalcó que se trata de un reconocimiento a la labor de un equipo y señaló que el suyo es uno de los mejores grupos de química de España.

Sobre su trabajo, Carmona explicó que se trata de hacer reaccionar metales de transición como el wolframio o el molibdeno con sustancias orgánicas, como el dióxido de carbono, considerado habitualmente inerte, es decir, que no reacciona fácilmente con otras sustancias.

Aplicación comercial

"Mi equipo consiguió fijar el dióxido de carbono a ciertos átomos metálicos y hacerlos reaccionar con sustancias orgánicas", dijo. También explicó que otras líneas de investigación, como la de activación de hidrocarburos, actualmente en desarrollo, tienen una posible aplicación comercial.

Según los miembros del jurado, formado por los premios Nobel Leo Esaki y Jean-Marie Lehn, además de Herschbach; los investigadores españoles Pedro Pascual y Amable Liñán (premio Príncipe de Asturias de 1993), y los editores de revistas científicas George Basbas y Peter Golitz, consideran que un artículo publicado por Carmona y su equipo en 1989 sobre este tema está considerado como uno de los más importantes de los últimos años. El premiado ha sido nombrado, en 1994, profesor en la Universidad de California en Berkeley.

Con motivo de su estancia en San Sebastián, Esaki expresó algunas de sus opiniones sobre la investigación en Japón tras reintegrarse el año pasado a su país como presidente de la Universidad de Tsukuba. El hecho de que los investigadores japoneses publiquen poco, explicó, se debe a que la financiación es empresarial en un 80%, frente al 50% en Estados Unidos, debido a que en este país americano una gran parte de los fondos de investigación se destinan a fines militares. "Esto tiene una ventaja", señaló Esaki; "que la investigación es muy práctica, y un inconveniente: el Gobierno financia las investigaciones más interesantes".

Los premios Nobel estuvieron de acuerdo en señalar que la biología, ausente de los galardones Nobel, es la gran estrella de la ciencia actual, pero señalaron que tanto la biotecnología como la biología molecular deben gran parte de sus avances a la física y la química.