La Asamblea regional opta por una sede en Vallecas tras el año perdido en los proyectos para O'Donnell

Pedro Díez Olazábal, presidente de la Asamblea de Madrid, se ha cansado de que le tomen el pelo, y ayer propuso construir la nueva sede del Parlamento regionalen Vallecas, único sitio donde existe una parcela de propiedad pública lista para edificar. El rechazo del Ayuntamiento de Madrid al proyecto aprobado hace 14 meses por la Asamblea de Madrid para instalar elnuevo edificio en la calle de O'Donnell ha vuelto a paralizar unas obras que los diputados esperan desde hace tres años. Diez cree que esta situación roza el absurdo y no quiere que continúe así otros 10 años.

En 1991, Pedro Diez rogó sin éxito al ministro de Justicia la cesión del palacio de Parcent, en la calle de San Bernardo, para convertirlo en la hueva sede del Parlamento regional. Un año después el Gobierno de Leguina ofreció los terrenos de la calle de O'Donnell, sobre los que se levantaba la maternidad, que habría que derribar. En 1993 se iniciaron los trámites municipales y la Asamblea gastó 60 millones en estudios arquitectónicos y mediciones de cargas para dinamitar el inmueble. En marzo de 1994 los parlamentarios ven que el proyecto es imposible y siguen buscando piso propio.El acuerdo entre los tres grupos parlamentarios, IU, PSOE y PP, y el apoyo del Gobierno regional no ha bastado frente a las 5.700 quejas presentadas en el Ayuntamiento por los vecinos y usuarios de la maternidad de O'Donnell.

Los diputados madrileños, los únicos sin sede propia, seguirán sufriendo las incomodidades del viejo casón prestado de la calle de San Bernardo.

"Pedir ayuda a Pujol"

El presidente de la Asamblea de Madrid, principal promotor de una nueva sede, estalló ayer: "Esta noticia es un serio revés para la Comunidad. El Gobierno nos dio un solar lleno de problemas y ahora estamos ante una situación grave. Todos los parlamentos regionales tienen sede propia desde hace tiempo gracias a la ayuda de sus gobiernos regionales y los ayuntamientos", indicó. "Estamos rozando el absurdo. Espero no tener que pedir ayuda al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol", ironizó.

Leguina exigió ayer una explicación al alcalde sobre el rechazo municipal al proyecto. Álvarez del Manzano declaró que no pretendía establecer una guerra con la Comunidad. "No hay deslealtad con la Asamblea", dijo. "Aun cuando existe el consenso de los grupos políticos [de la Asamblea], no les oculto que es de esas cosas con las que uno no se queda tranquílo", explicó el alcalde. "No puedo hacer oídos sordos al clamor vecinal, que se ha traducido en alegaciones masivas al proyecto".

El alcalde apuntó ayer otro motivo de discrepancias con el plan: "No tiene nada que ver lo que se solicitó con lo que finalmente se quiere hacer". Además de la sede propia de la Asamblea, la Comunidad prevé trasladar a O'Donnell dos consejerías. "La culpa de que el proyecto no salga la tiene Leguina. Si no hubieran introducido dos consejerías en la propuesta, a estas alturas el Ayuntamiento hubiera dado licencia a la sede de la Asamblea", aseguró ayer el portavoz adjunto del PP, Manuel Cobo.

En la Consejería de Política Territorial, mientras, se mantenía ayer la candidatura de la calle de O'Donnell. "No admitimos otra propuesta. Si el Ayuntamiento ofrece otro sitio, desde la Comunidad se entenderá como una falta de respeto a las decisiones de la Asamblea", indicó el viceconsejero Oswaldo Román.

El alcalde de Madrid volvió a sugerir ayer un esquinazo deteriorado del cuartel del Conde Duque para instalar la nueva sede. Ramón Herrero, concejal socialista, criticó esta propuesta. "Resulta curioso que siempre ofrezcan edificios que tienen abandonados. Hace un año también lo hicieron con el asilo de lavanderas de Pontones".

Pedro Diez rechazó la oferta de Conde Duque y propondrá a los portavoces el martes ocupar una parcela de la Comunidad en Madrid-Sur (Vallecas). "No estamos dispuestos a seguir dando vueltas otros 10 años ni a ser instrumento en las polémicas entre el Ayuntamiento y la Comunidad", dijo.

Distintas fuentes indican que la Comunidad guardaba un proyecto para ubicar la Asamblea en la fábrica de tabacos de la calle de Embajadores.