El rey de Marruecos exige una solución inmediata

El rey Hassan II ha reclamado a España una solución inmediata para los problemas de Ceuta y Melilla. La reivindicación del monarca alauí fue difundida en la noche del jueves por la radio y la televisión estatal en el marco del discurso que anualmente pronuncia con ocasión de su llegada al trono, hace ahora 33 años.El soberano reiteró la propuesta efectuada hace más de 10 años, cuando sugirió a España la creación de una comité de reflexión que "permita la búsqueda de una solución que salvaguarde los derechos de unos y los intereses de otros".

El rey aseguró que había que buscar una solución a este conflicto por la vía "pacífica de la negociación y la concertación", evitando "enfrentamientos inútiles, que no pueden sino entorpecer nuestras relaciones con España". Recordó, sin embargo, que esta negociación no puede poner en peligro los derechos territoriales de Marruecos sobre Ceuta y Melilla, ya que, en su opinión, éstos "no pueden prescribir y son inalienables".

"La solución no puede esperar demasiado, y esperamos que nuestra oferta encuentre una acogida favorable, lo que permitirá poner fin y terminar con una situación totalmente anacrónica", dijo.

La declaración pública del rey es, sobre todo, una concesión clara a las movilizaciones, reivindicaciones y presiones de uno de los principales partidos de la oposición, el Istiqlal, que en los últimos meses ha desempolvado el dossier, alarmado por el proceso de autonomía previsto por la Administración española para estas dos ciudades.

La ofensiva del Istiqlal llegó hace dos meses al Parlamento de Rabat, a través de una interpelación en la que se exigieron explicaciones sobre la política exterior marroquí con respecto a Ceuta y Melilla. La cuestión fue respondida por el ministro de Asuntos Exteriores, Abdellatif Filali, provocando una verdadera tempestad política en los medios informativos de Rabat y generando la inquietud de la diplomacia española.

El monarca abordó en su discurso otras cuestiones importantes referidas a la política económica y social de Marruecos y que han motivado la convocatoria de una huelga general, después aplazada, por parte del principal sindicato de la oposición, la Confederación Democrática del Trabajo (CDT). Hassan II habló sobre la necesidad de establecer un diálogo social y de crear una comisión que asegurase institucionalmente el diálogo entre empresarios y trabajadores.