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"La negociación empieza ahora"

Lluís Bassets

"La negociación empieza ahora. Pueden entender las doce de la noche en un sentido amplio". Esta era la descripción de la situación a la que habían llegado las conversaciones de adhesión al filo de la medianoche de ayer, en palabras del secretario de Estado español Carlos Westendorp.Como sucede en las noches más largas de la historia comunitaria, la entrada en materia significa que aparecen sobre la mesa todos los temas, incluidos los que no tienen que ver directamente con la ampliación, como son los contenciosos pendientes entre los Doce. Sin ir más lejos, las concesiones agrícolas a los cuatro candidatos y la distribución final del presupuesto se solapó ayer, como era de esperar, con los flecos de dos grandes peleas del pasado año: la crisis y las devaluaciones monetarias, que dejaron a los agricultores alemanes desarmados ante una posible caída de precios, y la negociación del GATT, que comportó importantes concesiones a Francia, que no se pueden perder ahora.

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La cuestión presupuestaria quedé, prácticamente aparcada y deberá ser discutida por un Consejo de Ministros dentro de una semana, hecho que proporciona una idea del final de las conversaciones de adhesión, que tendrán posiblemente más flecos pendientes de discusion que acuerdos cerrados. La fecha real con que cuentan los negociadores para alcanzar el calendario realista de ratificación parlamentaria es el 10 de marzo, fecha que permite con muy buena voluntad que el 1 de enero de 1995 se incoporen los nuevos miembros.

Pero no hay duda que ayer por la noche había una firme voluntad de intentar arrancar el acuerdo político básico con los cuatro en la madrugada de hoy, con el reloj teóricamente parado a las doce de la noche de ayer. El peso con frecuencia silencioso de Alemania actuaba en esta dirección, con el objetivo de proporcionar el mensaje positivo que espera Europa.

Francia, que ha apostado claramente por la ampliación, manifestó sus reservas ante el alud de inconvenientes que seguían planteando los cuatro candidatos, en una demostración de impaciencia, espoleada, por la necesidad de preservar sus intereses agrícolas y presupuestarios.

A pesar del interés demostrado por franceses y alemanes, esta negociación no ha contado con el eje París-Bonn, que ha dejado de funcionar, ni con una presidencia fuerte. Grecia busca congraciarse con la tropa europea más que una buena negociación. Carlos Westendorp aseguró ayer que "hay que proceder por adivinación" para entender lo que busca la presidencia.

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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