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Entrevista:

"La materia orgánica llena el sistema solar"

Este físico estadounidense, de 58 años, afirma que el descubrimiento de los ocho volcanes activos de l0, uno de los satélites de Júpiter, resultó para él un hallazgo totalmente inesperado y lo más fascinante de las misiones Voyager: "Todo un acontecimiento, darnos cuenta de que la naturaleza puede ser más creativa de lo que los humanos podemos imaginar". Stone ha visitado las instalaciones de la ESA y la NASA (a la que pertenece el laboratorio que dirige) en España.Pregunta. ¿Podrá captar la nave Galileo la gran colisión del cometa Shoemaker-Levi con Júpiter, prevista para julio de este año?

Respuesta. Estamos planeando una serie de observaciones con la sonda Galileo, que en esa fecha se encontrará en una posición que le permitirá observar el punto de impacto de muchos pedazos del cometa en la cara interna de Júpiter. Qué captará exactamente nadie lo sabe, porque hasta ahora nunca se había observado tan de cerca una colisión de esta magnitud entre un cometa tan enorme con un planeta gigante como Júpiter, que desencadenará una energía equivalente a un millón de megatones de TNT. ¿Cómo responderá la atmósfera a esa colisión, qué reacciones químicas se producirán? No lo sabemos. Tal vez tengamos que dar paso a la idea de que las colisiones no son meros sucesos catastróficos, sino que pueden ser necesarias para el surgimiento de la vida.

P. Después del fracaso que ha representado la pérdida de la sonda Mars Observer, ¿cómo va a continuar la exploración de Marte?

R. En estos momentos trabajamos en la puesta a punto del Mars Pathfinder. Se trata de un pequeño vehículo explorador todoterreno que será lanzado en 1966 y que esperamos depositar en la superficie de Marte en 1997. El Pathfínder está diseñado para maniobrar, recoger y analizar muestras de la superficie, y así conocer la composición química de las rocas de la superficie. Esta misión tiene que ser aprobada por el Congreso este año. A esto se agrega otro proyecto para 1995, el Mars Surveyor, que será puesto en órbita alrededor de Marte en 1996; y tenemos previsto otro descenso en este planeta para 1998 con lo que puedo decir que hay en marcha un programa marciano muy interesante.

P. ¿Sigue representando la búsqueda de signos de vida un objetivo central en la exploración planetaria?

R. Mejor que de búsqueda de vida habría que hablar de búsqueda de materia orgánica, que llena el sistema solar. Uno de los objetivos de la misión del Mars Pathfinder es examinar la superficie marciana en busca de agua. La presencia de nubes de metano y de una sustancia parecida al carbón en las lunas de Saturno, de capas de hielo en Europa [un satélite de Júpiter], así como otros indicios, permiten afirmar que la existencia de materia orgánica en nuestro sistema solar, más que una excepción, constituye auténticamente una regla.

P. ¿Habrá fondos disponibles para estas misiones?

R. El presupuesto nacional para 1995, que todavía tiene que ser aprobado por el Congreso de Estados Unidos, prevé una asignación de fondos para el capítulo de exploración planetaria que alcanzarán para completar la misión Cassini a Saturno, para continuar con la misión Pathfinder a Marte, y también para iniciar el proyecto Mars Surveyor. Considero que, en el marco de la situación actual, se trata de un presupuesto bastante adecuado.

La heliopausa

P. En estos momentos, la Voyager I se aleja del sistema solar. ¿Qué tipo de información puede recabar?

R. Esta mañana he estado en la estación de seguimiento de Robledo de Chavela, desde donde seguimos al Voyager I en busca de señales de que se esté acercando a la heliopausa, que es la frontera espacial donde se encuentran el viento solar y el viento que viene de las estrellas. La misión Voyager, prevista para durar hasta el año 2015, nos dará la mejor posibilidad para estudiar la heliopausa. Para fin de siglo, la sonda habrá detectado ese punto de transición donde la velocidad del viento solar se reduce abruptamente, fenómeno sobre el cual enviará información que mejorará nuestro conocimiento de ese lado de la heliosfera.

P. ¿Qué puede aportar la ciencia planetaria al mejor conocimiento de la Tierra?

R. La Tierra es el más complejo de los planetas debido a la existencia de vida. Su atmósfera no sería la que es si no hubiera vida; de hecho, la atmósfera sigue cambiando debido precisamente a la vida humana. Pero si queremos estudiar los procesos que han modelado nuestro planeta, no podemos limitarnos a estudiar la Tierra. Conociendo los procesos de otros planetas podremos saber en qué medida pueden explicar la evolución de nuestro mundo y el origen de la vida.

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