La policía boliviana dice ahora que Ramón Puchol murió tras golpearse solo

La policía boliviana rectificó ayer su versión sobre la muerte del español Manuel Puchol Ramón Pastor, de 33 años, presuntamente apaleado por militares el 10 de febrero en la localidad de San Matías, a 1.800 kilómetros de La Paz, para asegurar que el fallecimiento se produjo por efecto de las drogas y de los golpes que él mismo se produjo. El cadáver de Puchol, funcionario de prisiones, llegó ayer a las 14.30 a Madrid y fue trasladado posteriormente a Alicante, donde será enterrado.

El ministro de Exteriores boliviano, Antonio Aranibar, se ha comprometido con su homólogo español, Javier Solana, a esclarecer las circunstancias de la muerte. El titular del Interior de Bolivia, Germán Quiroga, aseguró ayer que "no hay ningún militar implicado en el hecho; lo que hay, posiblemente es un oficial que haya tenido problemas con este señor [Puchol], pero que no está relacionado con el hecho", y agregó que el español "no fue detenido en ningún momento ni figura en ningúna parte de la unidad militar".El comandante de la policía boliviana, general Luis Rocha, rescató el primer informe que se dio sobre la muerte del español, que señalaba como causa la intoxicación por excesivo consumo de drogas. Rocha declaró en conferencia de prensa que había recogido "información coincidente de varias personas" de que Puchol "tenía delirio de persecución, por efectos presumiblemente de la droga" y, en su desesperación, entró en una casa, "rompió la puerta con la cabeza y quiso estrangular" a una mujer que estaba en la vivienda.

Según la versión oficial, los familiares de la presunta agredida pidieron socorro a tres soldados de la Policia Militar que pasaban por el lugar, quienes intentaron dominar al español para llevárselo al hospital, donde "el médico de se cercioró que yacía sin vida". El médico dijo que la muerte se debió a la intoxicación y a los golpes de cabeza que se dio contra la puerta.

Esta versión contrasta con la que facilitó el jueves el Ministerio del Interior, que reconoció la existencia de "indicios claros" de que el español había muerto tras una paliza a manos de soldados. El propio jefe de Criminalística de la policía de Santa Cruz, general Pereira, explicó ayer a EL PAÍS que lo único claro hasta ahora es que Puchol 'Fúe presumiblemente flagelado". El informe del forense que realizó la necropsia estableció "que hay hundimiento de cráneo" y lesiones en el cuerpo que hacen suponer que fue víctima de un castigo". En cambio, según dijo ayer Rocha, el español "en ningún momento fue golpeado, sólo lo contuvieron".

Según testimonios recogidos por la agencia Efe, el médico que realizó la primera autopsia a Puchol lo hizo presionado con un revólver.