El juez pidió en 1993 que se expedientara al capitán de la COE de Palma

El capitán José Navarro Medrano, responsable de la COE (Compañía de Operaciones Especiales) de Palma de Mallorca, de la que se fugaron 18 boinas verdes el pasado lunes para denunciar malos tratos, fue considerado autor de una posible infracción disciplinaria por otro caso de supuestas vejaciones a jóvenes que cumplían la mili en esa unidad el ano pasado. El juez pidió entonces 4ue se abriera expediente disciplinario al oficial, de 31 años.En la primavera de 1993, el comandante Mata Guerras, titular del Juzgado Militar Territorial número 52, quien también instruye la actual investigación, comunicó a las autoridades castrenses de Baleares el resultado de sus indagaciones en dos diligencias diferentes. Estas se abrieron tras las acusaciones de abusos hechas por David., Molina y Antonio Sánchez, dos soldados barceloneses que desertaron de la COE de Palma de Mallorca.

El juez militar manifestó a EL PMS: "Yo recibí todas las declaraciones testificales habidas y por haber, y el caso de estos dos jóvenes fue investigado a fondo. Descubrí unos hechos de supuesta infracción, no un delito, y deduje un testimonio [abrir otro procedimiento] por estimar que el. capitán de la COE podía haber incurrido en una falta disciplinaria".

Fuentes militares de Palma de Mallorca no pudieron confirmar si el oficial fue sancionado por aquel primer caso, que sigue abierto.

Ausente

El mismo día de conocerse la masiva evasión de jóvenes de la Compañía de Operaciones Especiales, el portavoz de la Zona Militar de Baleares manifestó que cuando se produjo la denuncia de abril de 1993, 11 el capitán Navarro estaba ausente". Preguntado si el cuadro de mando era entonces el mismo que ahora, este portavoz concretó: "Esencialmente, sí".David Molina y Antonio Sánchez, según su abogado, acusaron a dos cabos y un alférez. Se conoce, únicamente, que un cabo primero y cuatro soldados fueron apartados un mes del servicio. El letrado de los dos ex boinas verdes, pendientes de juicio por deserción, solicitará al juez Mata Guerras conocer si los mandos ahora investigados tuvieron relación directa con ese primer caso.

Según los datos que se conocen de las declaraciones del grupo de 18 soldados fugados, sus relatos implican a cinco cabos, un sargento y un alférez.

Ayer prosiguió la comparecencia ante el juez togado de los soldados para ratificar sus denuncias. A última hora de la tarde de ayer, ningún mando había prestado todavía testimonio.