El general Rose confirma el "exodo"

El comandante de los cascos zules en Bosnia-Herzegovia, el general británico Mihael Rose, confirmó anoche n Sarajevo el repliegue de la artillería serbia que cerca la capital desde hace 22 meses. "Tenemos pruebas de que una gran cantidad de armas se han movido hoy. Se ha registrado un particular éxodo", declaró Rose.Sin embargo, el general británico se apresuró a reiterar que, a pesar de la anunciada llegada de 400 cascos azules rusos a Sarajevo, todavía necesitará un esfuerzo suplementario para asegurar la tregua y separar a las tropas serbias de las que apoyan al Goierno bosnio.

El vicepresidente del Gobierno bosnio de mayoría musulmana, Ejup Ganic, vertió un jarro de agua fría sobre las expectativas creadas por el acuerdo alcanzado por el emisario del presidente ruso y los serbios de Bosnia. "Los serios han cavado grandes agujeros en cuatro localidades en los que entierran sus armas", dijo Ganic, y precisó que han utilizado cuatro campos de tiro del antiguo Ejército federal yugoslavo para ocultar sus piezas artilleras. El número de armas serbias controladas por la ONU es considerado "miserable" por Ganic, quien añadió que los rusos "no serán bienvenidos" en Sarajevo si se despliegan en tomo a las posiciones serbias.

Los preparativos de la Alianza Atlántica siguen a marchas forzadas a sólo tres días del fin del ultimátum impuesto a los sitiadores de Sarajevo. Ayer llegaron a la ciudad los radares británicos de localización de tiro, un instrumento que la ONU consideraba imprescindible para vigilar rigurosamente cualquier violación del alto el fuego.

El secretario general de las Naciones Unidas, entretanto, denunció anoche en una carta remitida al Consejo de Seguridad que "aún podría haber en Bosnia 5.000 miembros de las tropas regulares croatas", cuya retirada fue exigida hace dos semanas.