El Supremo considera que la 'ley del catalán' viola derechos fundamentales

El Tribunal Supremo, en contra de lo que piensa la Generalitat de Cataluña, considera que los niños catalanes tienen el derecho a recibir sus clases en castellano, si así lo eligen sus padres, ya que sólo es obligatorio conocer la lengua oficial del Estado español: el castellano. Respecto a las demás lenguas oficiales de las comunidades autónomas, todos sus habitantes tienen el derecho, pero no la obligación, de conocerlas.El Gobierno catalán argumenta que, tras la enseñanza primaria, corresponde a la Generalitat decidir en qué lengua se han de impartir las asignaturas. El Supremo entiende que este argumento contradice tanto la Constitución española como la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Y así lo expresa en la cuestión de inconstitucionalidad elevada ayer al Tribunal Constitucional.

"En un Estado social y democrático de derecho que proclama como valor superior la libertad, que hace de la dignidad de la persona y del libre desarrollo de la personalidad fundamentos del orden político y de la paz social y que proclama como fundamental el derecho a la integridad moral, unas afirmaciones como estas no pueden ser compartidas", declara el Supremo.

Tras proclamar la no obligatoriedad de que los habitantes de Cataluña conozcan el catalán y que los padres puedan elegir "en cualquier etapa educativa" la lengua de enseñanza de sus hijos, el Supremo consulta al Constitucional las dudas que pueden derivarse de tres artículos de la Ley de Normalización Lingüística.

Todos los partidos catalanes expresaron ayer su convicción de que el Constitucional avalará la ley aprobada por consenso parlamentario hace más de 10 años.

El abogado Esteban Gómez Rovira, impulsor del recurso, en octubre de 1983, ha pedido que se ejecute provisionalmente el auto del Supremo y que sus hijos empiecen a recibir enseñanza en castellano sin esperar la decisión del Constitucional. Página 15