UGT advierte al PSOE que la reforma laboral puede tener un coste en votos

La central UGT dejó ayer claro al PSOE que se puede encontrar en las próximas elecciones con una desagradable sorpresa. Apolinar Rodríguez se cuidó de no incurrir en la amenaza expresa de que los ugetistas se desentiendan de la candidatura socialista para el Parlamento Europeo. Pero se quedó muy cerca. El secretario de acción sindical de UGT advirtió al PSOE que en su congreso federal tiene una cita con la sociedad, y que si mantiene la política económica y una reforma laboral "desequilibrada" pagará luego "graves consecuencias".

Representantes de UGT y de CC OO exhortarán uno a uno a todos los diputados del PSOE, Partido Popular e Izquierda Unida para que cumplan el compromiso electoral de sus partidos acerca de que los despidos colectivos requieran autorización administrativa previa, como ocurre ahora. De esta manera complementarán otra campaña pública para explicar las alternativas de los dos sindicatos mayoritarios a la reforma laboral propuesta por el Gobierno.Apolinar Rodríguez y Emilio Castro, en representación de la: ejecutiva confederal de UGT, y José María Fidalgo y Salce Elvira, en nombre de la dirección de Comisiones Obreras, iniciaron ayer una intensa campaña de explicación de sus propuestas a los grupos parlamentarios.

Los dirigentes sindicales se entrevistaron por la tarde con varios diputados de IU y de Coalición Canaria, y hoy se reunirán con parlamentarios del PNV, Partido Popular, PSOE y Convergència i Unió. Esta tarde concluye el plazo para la presentación de enmiendas a la reforma.

Las alternativas de UGT y CC OO tienen escasas posibilidades de prosperar, desde la perspectiva de que el Gobierno exige, para aceptarlas, que cuenten con el beneplácito de la CEOE. Una condición contra la que se rebeló ayer Apolinar Rodríguez, por lo que tiene, a su juicio, de concesión del derecho de veto a los empresarios.

José María Fidalgo, secretario de política institucional de CC OO, apuntó en una dirección parecida: "El Gobierno tiene alguna coartada parlamentaria, pero no excesivo consenso social para llevar adelante esta reforma. Debería ser más humilde y escuchar a los demás".

Apolinar Rodríguez aprovechó esa mención para deslizar una advertencia, que se esforzó en que no pareciera una amenaza: si en el 33º Congreso Federal del PSOE "se da rienda suelta" a la desregulación del mercado de trabajo, los responsables del partido recogerán después "graves consecuencias". El dirigente ugetista aludía inequívocamente a las elecciones al Parlamento Europeo y a las autonómicas andaluzas, convocadas para el mes de junio.

Tanto los representantes de UGT como los de CC OO defendieron la conveniencia de que el Gobierno participe en la negociación con los sindicatos para modificar las condiciones de acceso, permanencia y salida del empleo. Consciente de algunas críticas contra la estrategia sindical, Apolinar Rodríguez proclamó que las alternativas presentadas a los grupos parlamentarios "no pretenden mantener el Estatuto de los Trabajadores tal y como está, sino que la flexibilidad tenga un sentido positivo y equilibrado".