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GUERRA EN LOS BALCANES

"Donde ponemos el ojo, ponemos el misil"

71 cazabombarderos aguardan en el portaaviones 'Saratoga', en el Adriático, la orden de ataque

MAGGIE FOX (REUTER) Los pilotos y marineros del portaaviones norteamericano Saratoga están entrenados para refrenar el impulso de utilizar el poderoso armamento de que disponen en un momento de ira. Sin embargo, hoy están. preparados para hacerlo e incluso parece que tienen ganas de entrar en combate en la guerra de Bosnia. La OTAN dio el pasado miércoles un ultimátum a las fuerzas serbias para retirar su armamento pesado y levantar el cerco de Sarajevo, la capital de Bosnia, antes del próximo día 21. Si no lo hacen, la OTAN comenzará a bombardear sus posiciones.

El Saratoga se encuentra navegando en el mar Adriático y sus 71 cazas, bombarderos y sus aviones de reconocimiento están a pocos minutos de vuelo de Sarajevo. Es una pieza clave en cualquier operación aérea en la zona. "Para eso estamos aquí", dice Brian Cooper, de Chicago, miembro del equipo que trabaja en la pista de aterrizaje y despegue.

El contraalmirante William Wright está al mando del grupo de combate integrado por el Saratoga, que es el buque insignia, y por dos cruceros, dos destructores, dos fragatas, dos submarinos de ataque, cuatro barcos anfibios de asalto y otras unidades navales de apoyo. "Cuando venza el plazo dado por la OTAN volaremos probablemente en posición de combate", dice Wright. "Todavía no ha llegado él momento. Estamos a la espera". No obstante, la pizarra de la sala de reuniones de los pilotos del escuadrón de F/A-18 parece descartar entrar en combate. En ella hay escrito: "Si disparan, retirada".

El teniente Martin Sherman, de Falls Church (Virginia), oficial de mantenimiento del escuadrón, dice que la perspectiva del combate hace que el trabajo que realiza sea más intenso. "El orgullo está más acentuado. Podemos sentir un alto grado de patriotismo. [Entrar en combate] te da la sensación de realizarte en tu trabajo, ya que ahora podemos hacer las cosas para las que hemos sido entrenados", añade.

Los 5.000 tripulantes del Saratoga sirven de apoyo a los nueve escuadrones de cazas F / A- 18, F-14, A-6 (aviones de ataque que pueden actuar en cualquier condición, atmosférica), aparatos EA-6B para bloquear radares enemigos pero que pueden actuar como bombarderos, así como aviones de reconocimiento E-2, S-3 y ES-3. Todo este potencial ha estado entrenándose y acumulando información sobre Bosnia desde que llegaron al sur del mar Adriático, el pasado día 26. También han estado ayudando a imponer la prohibición de la ONU a la aviación serbia de sobrevolar Bosnia.

El contralmirante Wright afirma que el "espíritu es excelente". "Cuanto más tiempo pasan sobrevolando Bosnia-Herzergovina, mejor se sienten".

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Los aviones van equipados con misiles Phoenix, AIM-7 Sparrow y AIM-9 Sidewinder, además de llevar también bombas guadas por láser. "Donde ponemos el ojo, ponemos el misil", dice el teniente Don Stephenson, jefe del equipo responsable de cargar las bombas y los misiles en los cazabombarderos.

Los pilotos siguen muy de cerca por televisión vía satélite, el desarrollo político de la guerra bosnia en sus momentos de ocio en el Saratoga. "Cuando uno vuela sobre Bosnia está demasiado lejos. Sólo sabes realmente lo que está ocurriendo cuando ves las noticias en televisión", asegura el teniente John Watson, piloto de un F-14. "A veces, cuando vuelas de noche, puedes ver abajo la lucha".

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