Detenido Paolo Berlusconi el mismo día en que su hermano Silvio presenta la nueva derecha italiana

La crónica judicial recuperó ayer todo el protagonismo en Italia, pese a la trepidante actualidad política, con dos noticias sonadas la detención de Paolo Berlusconi por presuntos actos de corrupción, precisamente en la jornada elegida por su hermano, Silvio, para presentar su nueva derecha, y la confirmación por un testigo importante, el financiero socialista Sergio Cusani, de que el Partido Comunista Italiano (PCI) cobró ilegalmente del fallecido Raúl Gardini una suma próxima a los mil millones de liras (unos ochenta millones de pesetas).

Las dos noticias no tienen la misma dimensión, aun cuando incidan paralela y negativamente sobre los dos bloques principales, de derecha e izquierda, que se someterán el 27 de marzo a las urnas. Cusani, que ayudó a Gardini cuando era presidente de Ferruzzi a pagar la mayor comisión ilegal detectada en Italia -unos ciento cincuenta mil millones de liras-, hizo pública ayer una memoria dirigida al tribunal que le juzga desde hace meses, en la que confirma el pago al PCI. Pero Cusani no dio el nombre de la persona que presuntamente lo recibió, dejando su denuncia imprecisa.Queda, además, el hecho de que el PCI votó en contra de una desgravación fiscal que, según Cusani, era el favor que Gardini pretendía con el pago de la mencionada comisión. No obstante, la memoria del financiero, que confirma en este aspecto otra declaración judicial previa de Carlo Sama, cuñado de Gardini y consejero delegado de Ferruzzi, es un claro acicate para que los jueces impliquen al Partido Socialista de la Izquierda (PDS), heredero político del PCI, en el sistema general de corrupción que ha existido en Italia. Y mina, en cualquier caso, la fama de honestidad que proclama el primer partido de la izquierda.

Arresto domiciliario

La detención de Paolo Berluscon¡, que tras prestar declaración quedó anoche bajo arresto domiciliario, supone un golpe aún más serio para su hermano Silvio, el empresario que, aliándose con la Liga en el norte de Italia y con -la ex neofascista Alianza Nacional en el sur, se ha convertido en el líder de la nueva derecha italiana.

Los presuntos hechos de corrupción, por los que Paolo fue detenido ayer, consistirían en el pago de comisiones ilegales destinadas finalmente a democristianos y socialistas, y fueron realizados en 1983 por cuenta Cantieri Reuniti Milanesi, una empresa de construcción q e en aquel tiempo pertenecía aun plenamente al grupo Fininvest y, por tanto, a Silvio Berlusconi. Esta circunstancia hace que parezca muy probable que Silvio, hoy candidato a las elecciones como líder de Fuerza Italia, deba ser llamado al menos a declarar sobre si estaba o no al corriente de los pagos realizados por su hermano por cuenta de sus empresas.

Nacido en 1950, Paolo Berlusconi ha desempeñado siempre un papel secundario en los negocios de su hermano Silvio, que le lleva 14 años. De hecho, Paolo no surgió como empresario independiente hasta 1992, cuando para cumplir con las exigencias de la legislación italiana, que limita la concentración de medios de comunicación, Silvio le pasó la propiedad de la editoria del periódico Il Giornale. Aquel mismo año, cuando la investigación judicial conocida como Manos Limpias golpeaba ya duramente a las principales constructoras italianas, Paolo asumió igualmente como propia la empresa Cantieri Milanesi Reuniti.

El mes pasado, la independencia de Paolo Berlusconi como editor de Il Giornale quedó públicamente en entredicho cuando su hermano Silvio, formalmente un simple accionista minoritario, convocó a la asamblea de redacción para explicar la situación del periódico y su conflicto con el director, Indro Montanelli.

La detención de Paolo responde a una denuncia de un ex colaborador de la Caja de Ahorros de las Provincias Lombardas (Cariplo), que hizo de intermediario en la venta de edificios de Berlusconi que presuntamente generó la comisión ilegal. Roberto Mazzota, ex presidente de Cariplo, detenido por el mismo asunto, sostiene, en cambio, que la denuncia contra Paolo Berlusconi es falsa.

La honestidad de la Liga

Umberto Bossi, líder de la Liga Norte, declaró anoche que la detención de Paolo Berlusconi 11 no tendrá repercusiones políticas, porque donde está la Liga, las cosas son justas y honestas". "Más allá de este caso", añadió, "la Magistratura ha implicado a la Liga en un caso completamente instrumental para perjudicarnos políticamente. No se deben hacer procesos políticos en democra-, cia". Otro aliado de Berlusconi, el liberal Alfredo Biondi, abogado penalista, consideró, en cambio, la noticia como "una manifestación del justicialismo de Estado".

El PDS consideré que la detención de Berlusconi es un indicio de la "estrecha relación entre la familia Berlusconi y el sistema de la corrupción". La Magistratura de Milán ordenó ayer también la detención de Cesare de Piccoli, europarlamentario del PDS, por haber percibido de Fiat una comisión ilegal de 200 millones de liras.