Una entidad vinculada a Unió recibió el 70% de las ayudas al turismo social en Cataluña

Una organización satélite de Unió Democrática de Cataluña (UDC) recibió en 1991 y 1992 43,5 millones de pesetas de la Generalitat, el 70% de las subvenciones otorgadas esos dos años por el Departamento de Trabajo para fomentar el turismo social. La entidad beneficiada es la Unió de Treballadors Democrates Cristians, de la que fue presidente hasta finales de 1992 Doménec Sesmilo, portavoz adjunto de CiU en el Parlament y que era entonces secretario de organización de Unió Democrática. El dinero fue destinado a la construcción de un hotel-residencia en el Pirineo leridano.El consejero de Trabajo es el dirigente de UDC Ignasi Farreras, nacido precisamente en Pobla de Segur, en la misma comarca del Pirineo de Lérida donde se ha construido esa residencia. Iniciativa per Catalunya (IC) criticó ayer que Farreras destine la mayoría de los recursos de un plan piloto a una organización vinculada a su partido. El Departamento de Trabajo rehuyó dar su versión sobre estos hechos,

Doménec Sesmilo confirmó que la Unió de Treballadors había recibido ese dinero, pero se defendió alegando que tenía perfectamente derecho a ello de acuerdo con las bases para otorgar esas subvenciones. El vicepresidente de IC, Joan Saura, consideró que esta práctica, si bien no es irregular en lo jurídico, es políticamente condenable.