Japón refuerza su arsenal con aviones AWACS y misiles antimisiles Patriot
Japón -que asegura ser un blanco al alcance de los misiles Scud de que está dotada una Corea del Norte que preocupa en Extremo Oriente por sus ambiciones nucleares- moderniza poco a poco su arsenal con tecnología bélica estadounidense y ha aprobado la compra de dos aviones de reconocimiento AWACS y misiles antímisiles Patriot por un total de 1.300 millones de dólares (casi 200.000 millones de pesetas).
El antimilitarista partido socialista nipón, el de mayor peso en una coalición de gobierno de siete que sufre su variopinta composición cuando aborda asuntos capitales, dijo haber aceptado estas compras militares para preservar la unidad de la alianza formada hace seis meses y porque el presupuesto para gastos de defensa apenas se ha incrementado.Los 43.700 millones de dólares del presupuesto presentado por el Ministerio de Defensa, que debe ser sometido a la aprobación definitiva del Ministerio de Finanzas, representan un incremento del 1,95% respecto al año anterior.
Los socialistas, cuya corriente más radical mantiene buenas relaciones con el tirano de Pyongyang, Kim II Sung, defienden la necesidad del desarme argumentando que con la conclusión de la guerra fría no tiene sentido una política en sentido contrario.
Esta línea programática hizo temer un nuevo enfrentamiento con el resto de las fuerzas presentes en la coalición, algunas de las cuales apoyan la adquisición de nuevos pertrechos militares y una enmienda constitucional que permita a las Fuerzas Armadas japonesas su inclusión en las misiones pacificadoras de la ONU. Hubiera sido el tercer choque después del registrado cuando se discutió la reforma política anticorrupción y la subida impositiva destinada a financiar la desgravación salarial prevista en el último paquete de estímulos económicos.
La compra de los Patriot y de los dos avanzadísimos Boeing E767, con los que Tokio forma una escuadrilla de cuatro AWACS, figura en el borrador del presupuesto para el año fiscal de 1994, que comienza en abril. Cada AWACS cuesta 504 millones de dólares y la batería de misiles 321 millones.
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