La investigación de Manos Limpias fuerza la caída del presidente de BNL

Giampiero Cantoni, presidente de la Banca Nazionale del Lavoro (BNL), entidad estatal que es uno de los primeros institutos de crédito italiano, dimitió el lunes, después de que el Banco de Italia le pidiera informaciones adicionales sobre algunas operaciones sospechosas. Cantoni estaba, además, bajo investigación por presuntos actos de corrupción relacionados con su patrimonio personal y ajenos a la actividad del banco que presidía.La dimisión de Cantoni y la entrega a los jueces, también el lunes, de Roberto Mazzotta, ex presidente de la Caja de Ahorros Popular de Lombardía (Cariplo) son los principales síntomas de que la investigación judicial conocida como Manos Limpias, sobre corrupción en la financiación de los partidos políticos, está llegando a la cúspide del poder bancario italiano.

Los indicios de intereses políticos en la presuntas irregularidades cometidas por Cantoni, presidente de un banco que controlado en la pasada década por el Partido Socialista Italiano (PSI), se refieren, sobre todo, a una operación ajena al BNL. Se trata de la venta de unos terrenos de la periferia de Milán, propiedad de la familia Cantoni, por la que presuntamente cobraron comisiones ilegales los socialistas y comunistas a cambio de favorecer las posibilidades de contrucción de dichos solares.

Un empleado de Cariplo, por otra parte, relacionó ayer a Paolo Berlusconi, hermano del magnate de la televisión y ahora político Silvio Berlusconi, con el supuesto pago de comisiones ilegales en relación con la venta de unos inmuebles en Milán.